Un crimen cometido por un menor volvió a instalar el debate en torno a la Ley Penal Juvenil
El asesinato de un ciudadano de origen armenio cometido por un menor en un intento de robo, reabrió la polémica en torno a la baja en la edad de imputabilidad
El crimen de un ciudadano de origen armenio a manos de un menor de edad, hecho ocurrido el martes en el barrio porteño de Retiro, volvió a reinstalar el debate en torno a la Ley Penal Juvenil y generó un intercambio de declaraciones entre el oficialismo y la oposición.
El asesinato de Dmitri Amiryan de 47, quien en el marco de un intento de robo de su bicicleta recibiera un balazo en el cuello que le costó la vida, y por cuyo hecho fue detenido un menor de 15 años, fue el detonador para que desde la oposición de Juntos por el Cambio, salieran a reclamar la baja en la edad de imputabilidad.
Uno de los primeros en reinstalar el tema, fue el vicejefe de Gobierno y ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli, quién a través de su cuenta de Twitter, afirmó que "es hora de discutir la Ley Penal Juvenil", ya que los menores "no pueden entrar por una puerta y salir por la otra".
"Tiene que haber consecuencias para todos los delincuentes que desprecian la vida y que están dispuestos a todo", escribió el dirigente cambiemista.
Por su parte, la ministra Sabina Frederic (Seguridad), afirmó que no se debe "estigmatizar y creer que todos los jóvenes se pueden convertir en victimarios" y consideró al crimen de Amiryan como "un hecho delictivo y a la vez trágico porque tiene a un menor".
"Tenemos un sector de la población que ha atravesado una historia de desatenciones y maltratos que lo terminan llevando a un camino sin salida; hay que atender la situación de estos jóvenes desde muy diferentes ángulos", pidió la ministra en declaraciones a América 24.
A esas expresiones le salió al cruce el secretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, quién se quejó de que "la víctima pasó a ser el delincuente", advirtió que "hay una impunidad para el delincuente por que saben que no tienen consecuencias" y pidió que hayan "reglas claras en una sociedad".
En esa dirección, instó a "ser responsables", aunque admitió que "la baja de imputabilidad no es la única solución al tema", al considerar que "hay un montón de personas que utilizan a los menores para desligarse de responsabilidades".
El que también salió a cuestionar a Frederic, fue su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quién la acusó de "hablar porque no tiene responsabilidad territorial" y destacó que "la víctima no es ningún familiar de estos progresistas que dicen estas cosas".
El polémico funcionario bonaerense indicó además que Argentina no es "un país normal" por lo que dijo no tener "ninguna duda de que hay que bajar la edad de imputabilidad", lo que "no significa que un chico de 15 años tenga que ser tirado en un depósito de presos, como son hoy las penitenciarías".
Otro que se sumó al debate fue el juez y titular de la Comisión de Reforma del Código Penal, Mariano Borinsky, quién tras recordar que el proyecto de reforma de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil "está en el Senado, a la espera de ser tratado", indicó que hay "un sistema de hace 40 años en materia de menores", lo que "no va de la mano con el nivel de madurez que tienen los adolescentes de lo que surge del Código Civil".