En tanto la negociación paritaria siderúrgica se mantiene como la más extensa de la era Milei, sin acuerdo desde diciembre a la fecha, dicho escenario industrial refleja los impactos del plan económico e incluso de las medidas del exterior que afectan a la metalurgia argentina donde se pagan los mejores salarios del gremio.
Como muestra de dicha coyuntura la firma Bragado Acerbrag, radicada en territorio bonaerense, aseveró que los aranceles impuestos por Donald Trump a la importación de acero y otras variables la perjudican.
En números la acería considera que el 25% de tributo impuesto al ingreso de ese metal en los Estados Unidos generó un severo trastorno a la industria argentina y evalúa reducir su personal, en tal sentido este lunes decidió paralizar su producción.
La saga se agrega a lo sucedido en Acindar, donde en acuerdo con la UOM dicha firma definió suspender a cerca de 1.000 trabajadores, en un esquema dispuesto de manera escalonada. 
Para el caso de Acerbrag corresponde señalar que es la tercera productora de aceros largos y la segunda de hierro redondo del territorio nacional.

En diciembre de 2023 cuando asumió Javier Milei esta empresa del grupo brasileño Votorantim ya había frenado su producción y por estas horas en el gremio aumenta la preocupación por la estabilidad de más 500 operarios. Como en el caso del conflicto de la avícola Granja Tres Arroyos, para su planta de Concepción del Uruguay, los efectos de la crisis no quedan en la planta fabril, sino que se expanden a la comunidad de la zona, por la interacción de actividades. En ese punto grafica la situación el intendente de Bragado Sergio Barenghi, consideró delicado para la comunidad “que una empresa de esa magnitud esté envuelta en una crisis que tiene que ver prácticamente con el modelo económico”.
Ese jefe comunal en declaraciones al canal Bragado TV consideró que la situación de Acerbrag “es producto del modelo de importaciones irrestrictas, la imposibilidad de la industria nacional de ser competitiva, y el parate de la obra pública. El acero hay que ubicarlo cuando se construye y en este momento la construcción está casi paralizada, entonces genera este tipo de dificultades”.
En lo que va de la era libertaria al freno en la construcción luego se le sumaron los productos importados de China y en los últimos días los araceneles fijados por Trump.
Aseguran que para el caso Acerbrag, los volúmenes de demanda se encuentran entre los más bajos de los últimos 20 años. Por el momento, el cese de producción en esta acería está pautado hasta el 10 de marzo.