Cómo calentar la casa sin prender la calefacción: siete trucos clave para ahorrar energía
Frente a la ola polar, crece la preocupación por el impacto del consumo de gas y luz. Claves para mantener el hogar cálido sin gastar de más
La ola de frío polar que afecta a gran parte del país llevó a muchas familias a buscar formas de calefaccionar la casa sin encender estufas ni aires acondicionados. Las bajas temperaturas, que en varias zonas descendieron a niveles históricos, obligan a pensar estrategias para mantener el hogar cálido sin que las facturas de gas y electricidad se disparen.
Existen medidas simples y de bajo costo que permiten conservar el calor interior, incluso durante las jornadas más frías. Estos son algunos de los recursos más eficaces:
Quienes no cuentan con sistemas centrales de calefacción pueden recurrir a aparatos portátiles. Aunque implican cierto consumo eléctrico, su uso puntual puede ser una alternativa más económica:
- Estufas eléctricas o a gas: Ideales para calentar espacios reducidos en poco tiempo.
- Emisores térmicos: Conservan el calor incluso después de apagarse y no generan ruido, lo que los hace apropiados para dormitorios.
- Radiadores de aceite: Aunque tardan más en calentarse, mantienen la temperatura constante durante horas.
- Convectores: Funcionan distribuyendo aire caliente de manera rápida.
- Calefactores portátiles: Su tamaño compacto y su potencia permiten trasladarlos fácilmente a cualquier habitación.
- Braseros eléctricos: Una opción segura para calentar manos y pies mientras se permanece sentado.
Con estos consejos, es posible enfrentar la ola de frío sin que las facturas de servicios públicos impacten fuertemente en el bolsillo.