El secreto del azúcar en la mesita de luz: el ritual del Feng Shui que atrae abundancia y buena energía
Una antigua práctica oriental propone un gesto sencillo antes de dormir para potenciar la prosperidad, limpiar las malas vibras y despertar con vitalidad. Descubrí qué simboliza y cómo hacerlo correctamente.
El Feng Shui, la disciplina milenaria china que busca equilibrar la energía en los espacios, sostiene que cada objeto y cada gesto influyen en la armonía del hogar. Entre sus múltiples rituales destaca uno tan simple como efectivo: colocar azúcar en la mesita de luz.
De acuerdo con esta filosofía, el azúcar es un símbolo de dulzura, abundancia y protección. Su energía limpia y expansiva ayuda a atraer fortuna, bienestar y amor, al mismo tiempo que aleja las vibras negativas que pueden afectar el descanso o los proyectos personales.
Cómo aplicar el ritual del azúcar para atraer prosperidadLa técnica consiste en colocar un poco de azúcar sobre la mesa de luz o muy cerca de la cama cada noche. Este gesto, según el Feng Shui, genera un flujo energético positivo que favorece el descanso reparador y promueve un despertar lleno de vitalidad.
Además, el azúcar actúa como un amuleto de prosperidad: simboliza el deseo de endulzar la vida en todos sus aspectos, desde la salud hasta el trabajo. Por eso, los expertos recomiendan realizar el ritual con una intención clara y pensamientos positivos.
El Feng Shui también propone otro uso poderoso de este ingrediente: lavarse las manos con azúcar para eliminar energías negativas y abrir el camino hacia la abundancia.
El ritual debe repetirse durante siete días, de preferencia al comenzar o terminar la jornada. Se toma un puñado de azúcar con la mano izquierda, se enjuaga con agua y se repite una afirmación de prosperidad. Finalmente, se dejan secar las manos al aire, para sellar la intención.
Una práctica ancestral que endulza cuerpo, mente y entornoMás allá de su simbolismo, estos pequeños gestos proponen reconectar con la energía personal y generar un espacio armónico para descansar, crear y crecer. En palabras del Feng Shui, todo lo que fluye con dulzura atrae abundancia.