23 años después, la Corte Suprema mantuvo firmes las condenas a Mathov y Santos por la represión del 2001
Los exfuncionarios deberán cumplir su condena en prisión por la represión que causó tres muertos
La Corte Suprema de Justicia decidió dejar firmes las condenas a prisión al exsecretario de Seguridad del Gobierno de Fernando De la Rúa, Enrique Mathov y al ex jefe de la Policía Federal de ese periodo, Rubén Santos, por la represión de diciembre de 2001 que impulsó la renuncia del exmandatario.
El máximo tribunal declaró "inadmisibles" los recursos extraordinarios presentados por las defensas, por lo que quedaron firmes las penas impuestas tras una revisión de la sentencia en la Cámara Federal de Casación.
Mathov deberá cumplir 4 años y tres meses de prisión y Santos, 3 años y seis meses, en ambos casos fueron condenados a cumplimiento efectivo, lo que recién se dará ahora, ya que permanecían en libertad porque la sentencia no estaba firme.
Ambos deberán empezar a cumplir la condena por la represión y el homicidio culposo de tres de las víctimas en la represión del 20 y 21 de diciembre de 2001, pero al ser mayores de 70 años, ambos podrían pedir el arresto domiciliario.
Otro caso que llegó a revisión en la Corte, fue el del también condenado expolicía Norberto Gaudiero, se declaró "inoficioso" porque su defensa informó el fallecimiento.
Santos y Mathov recibieron su condena en 2016 tras un juicio oral en el Tribunal Oral Federal 6; el veredicto de ese juicio oral fue apelado, lo revisó Casación y ordenó modificar las penas, que fueron reducidas. Ahora la Corte las dejó firmes al rechazar los recursos.
Mathov y Santos fueron encontrados culpables por la muerte de tres manifestantes: Gastón Riva, Carlos Almirón y Diego Lamagna y por las heridas que la Policía causó a otras 20 personas durante las protestas en Plaza de Mayo, en medio del Estado de sitio que había decretado De La Rúa.
En su voto, el ministro de la Corte Ricardo Lorenzetti aclaró que "cabe poner de relieve -a fin de evitar interpretaciones erróneas acerca del alcance de los fallos de la Corte Suprema- que en la desestimación de un recurso extraordinario mediante la aplicación de dicha norma no importa confirmar ni afirmar la justicia o el acierto de la decisión recurrida".
Durante diciembre del 2001, en un contexto de crisis económica y social, se produjeron varias manifestaciones de protesta a lo largo de todo el país. Ante esto, el Gobierno de De la Rúa, reprimió fuertemente las marchas a partir de la declaración de Estado de sitio en Argentina.
Lo peor de la represión se dio durante el 19 y 20 de diciembre de aquel año al dejar 5 manifestantes muertos tras las movilizaciones en Plaza de Mayo y un total de 39 personas asesinadas a lo largo de todo el país, entre ellas, siete niños de entre 13 y 18 años.
Los hechos se dieron inmediatamente después de que De la Rúa comunique el Estado de sitio la noche del 19 a través de una cadena nacional que desató una protesta que se concentró en Plaza de Mayo y "cacerolazos" en todo el país.
El 20 de diciembre el Ejecutivo dio la orden de desalojar la Plaza de Mayo. Mathov ordenó "restablecer el perímetro de seguridad", y a partir de esto se dio paso a una represión policial que concluyó con cinco muertes, 227 heridos, y más de 300 detenidos en las áreas aledañas a la plaza.