A 49 años del golpe, la Plaza de Mayo volvió a ser el epicentro del reclamo por Memoria, Verdad y Justicia
Miles de manifestantes colmaron el centro porteño en una jornada marcada por reclamos, presencias políticas y críticas al Gobierno. La cifra de 30.000 desaparecidos volvió a estar en el centro del debate
Las columnas de organizaciones de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales avanzaron desde distintas arterias de la Ciudad de Buenos Aires hasta converger en la Plaza de Mayo. La movilización por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia transcurrió entre cánticos, pancartas y un escenario dispuesto de espaldas a la Casa Rosada, con acceso restringido por un fuerte vallado.
A las 16:30, desde el escenario, Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, fueron los primeros oradores del acto. Recordaron que se cumplieron 49 años del inicio del "golpe genocida" y leyeron un discurso que advirtió: "No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos".
El acto comenzó con unas palabras de Carlotto, quien reclamó que el Estado siga garantizando "la restitución de la identidad de los nietos y nietas" de desaparecidos durante la última dictadura militar.
"Luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura. La apropiación es desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad se sigue cometiendo", sostuvo Carlotto.
En el documento, que se leyó luego, pidieron que se ponga fin a los "despidos a los trabajadores del sector público y privado", que se aumenten las jubilaciones y que se haga "justicia para Pablo Grillo", el fotógrafo herido por un proyectil de gas lacrimógeno durante la marcha por los jubilados del 12 de marzo pasado. "¡Fuera Bullrich! ¡Derogación del protocolo antipiquetes inconstitucional!", exigieron. El padre de Grillo estaba presente en la plaza y fue invitado a subir al escenario.
A las 16, con la plaza repleta, la movilidad se tornó difícil y los altoparlantes pidió espacio para el ingreso de las columnas principales. La convocatoria de organizaciones se completó con muchos asistentes sin banderías, grupos familiares y agrupaciones artísticas.
"¡Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas y partícipes civiles! ¡Basta de prisiones domiciliarias para los genocidas!", fueron algunos de los reclamos del discurso, que pidió además la "urgente desclasificación de todos los archivos de todas las áreas del Estado desde 1974 a 1983", una medida que horas antes había sido anunciada, sorpresivamente, por el gobierno nacional.
En el discurso, Espen, Carlotto y Esquivel advirtieron que era necesaria la desclasificación "para poder avanzar con las investigaciones de los responsables de estos crímenes, el destino de los hijos e hijas de los detenidos desaparecidos apropiados durante el cautiverio de sus madres y el destino de los y las compañeras detenidas desaparecidas que todavía nos faltan". Carlotto afirmó: "Seguimos exigiendo que nos digan dónde están".
Las consignas reflejaron el tono de la convocatoria. "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza" resonó con fuerza, junto a expresiones críticas contra el Gobierno y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Un extenso pasacalle, sostenido por columnas de iluminación, rezaba: "Unidad de los Trabajadores por paz, tierra, techo y trabajo", con las firmas de la CGT y la UTEP. En la reja de la Pirámide de Mayo se observaron banderas de la Unión Obrera Metalúrgica, el sindicato de alimentación y el MST, entre otros.
El escenario, dispuesto para los discursos, reprodujo canciones de Los Piojos, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y Charly García. En las primeras filas se dispusieron sillas plásticas negras, separadas del resto por un vallado bajo. La presencia de dirigentes políticos fue numerosa. Entre ellos, figuraron funcionarios del gobernador bonaerense Axel Kicillof, como Daniel Gollán, Victoria Oneto y Juan Cuattromo. La concentración de gente obligó a los organizadores a abrir paso a una ambulancia en medio de la multitud.
Héctor Daer encabezó la columna de la CGT, flanqueado por Julio Piumato y Rodolfo Daer. En tanto, Adolfo Pérez Esquivel atravezó la plaza seguido de militantes que portan banderas azules con rostros y nombres de desaparecidos. Entre los asistentes también se encontraban los curas villeros, apostados frente a la Catedral.
La movilización se expandió mucho más allá de la Plaza de Mayo. Sobre la Avenida de Mayo avanzaron agrupaciones como La Poderosa, con pasacalles que proclamaban: "30.000 vivos de verdad". Otro, firmado por "Generación Patriótica", sostenía: "Hebe vive en la plaza y en nuestros corazones". En la Diagonal Norte, la columna de La Cámpora siguió su tradicional recorrido desde la ex-ESMA.
En 9 de Julio y Belgrano se ubicaron el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Patria Grande. La Diagonal Sur fue territorio gremial: una gran bandera de la CGT ondeó en el sector, respaldada por militantes de Smata, Supeh, la Uocra y UPCN. Camioneros, con Pablo Moyano al frente, ocupó un amplio espacio, acompañado de Marcelo Aparico y Omar "Manguera" Pérez.
El líder de Camioneros había anticipado que la marcha de hoy iba a ser "la más multitudinaria de la democracia". Y sostuvo que más allá de las “diferencias” que tienen los sectores que convocan "hoy dieron prioridad a la unidad".
Máximo Kirchner, líder de la Cámpora y presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires, afirmó: "No podemos admitir retrocesos en materia de Derechos Humanos, ya que éstos no son una abstracción, ni un conjunto de teorías, sino que constituyen un piso de igualdad desde el cual queremos edificar nuestra comunidad".
En la esquina del Cabildo, las columnas del Movimiento Derecho al Futuro, La Patria es el Otro y el Frente Patria y Futuro se agruparon junto al Frente Milagro Sala. En ese mismo sector, una bandera con los rostros de Javier Milei, Victoria Villarruel y Jorge Rafael Videla tachados con signos de prohibido marcó la posición mayoritaria en la movilización. A pocos metros, banderas del "Movimiento Peronista Riverplatense" y "Boca Tiene Memoria" sumaron su presencia.
La polémica por los 30.000La jornada comenzó con una polémica generada por el video difundido por el Gobierno, en el que se responsabiliza a las organizaciones armadas de los 70. En respuesta, las agrupaciones repudiaron lo que definieron como una "ofensiva negacionista". Y consigna se mantiene como siempre en: "Son 30.000, fue un genocidio".
La referente del Frente de Izquierda Myriam Bregman sostuvo que detrás del discurso oficial y de "la derecha" sobre la "memoria completa" hay "una búsqueda de impunidad". "Lo que el gobierno y la derecha llaman memoria completa´ es un concepto que fue decididamente planificado y que, lejos de buscar "memoria" o "verdad", busca impunidad", consideró en su cuenta de X.
Bregman, el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) y otras agrupaciones movilizaron desde el Congreso y leyeron su propio documento. "El Gobierno de Milei está copado por el personal civil de la dictadura", denunciaron, y llamaron a profundizar la movilización.