La medalla de oro ganada por José “Maligno” Torres Gil en los Juegos Olímpicos desató la pasión de grandes y chicos por esta disciplina. Para los que quieran practicar BMX Freestyle hay varias formas de conectarse con este mundo de locos por las acrobacias.

Para muchos, el BMX Freestyle es mucho más que un deporte; es un estilo de vida que combina habilidad, creatividad y disciplina. Con la orientación correcta y el equipo adecuado, cualquiera puede sumarse a esta aventura y disfrutar del viaje que ofrece el BMX.

 ¿A qué edad se puede empezar a practicar BMX Freestyle?

La edad recomendada para iniciarse en el BMX Freestyle es entre los 10 y 12 años, utilizando bicicletas BMX de rodado 20. Esta disciplina requiere habilidades específicas que se desarrollan mejor a partir de esta edad, cuando los jóvenes ya cuentan con una coordinación y fortaleza física adecuada para realizar las maniobras básicas de forma segura.

¿Qué equipo de seguridad se necesita?

El BMX Freestyle es un deporte que exige extremas precauciones en cuanto a seguridad, debido a la naturaleza de sus acrobacias. Para quienes sueñan con convertirse en profesionales, existen seis protecciones fundamentales que no pueden faltar: un buen casco BMX, coderas, rodilleras, espinilleras, tobilleras y guantes. Cada una de estas piezas juega un rol crucial en la protección del cuerpo, especialmente durante la ejecución de trucos que involucran saltos y giros.

Para quienes recién comienzan en este deporte, el casco es la protección más esencial. Los precios de estos cascos oscilan entre los $130.000 y $300.000, dependiendo de la calidad y las características del modelo. Las rodilleras, otra pieza clave, cuestan alrededor de $60.000, mientras que los guantes cortos, que protegen las manos de abrasiones, varían entre $6.000 y $34.000. Las calzas de ciclista, que brindan comodidad y previenen lesiones en las piernas, tienen un costo aproximado de $40.000.

La importancia de la bicicleta adecuada

Para que los riders puedan realizar acrobacias con seguridad y eficacia, es crucial que la bicicleta se ajuste correctamente a su tamaño. Una bicicleta demasiado corta puede causar que el ciclista adopte una postura encorvada, lo que no solo resulta incómodo, sino que también dificulta la ejecución de trucos y puede llevar a lesiones. Por otro lado, una bicicleta demasiado larga complicará el control durante las acrobacias, ya que requerirá un esfuerzo adicional para tirar de la bicicleta al momento de saltar o girar. Por esta razón, es fundamental elegir una bicicleta adecuada a la altura del ciclista, asegurando así una experiencia más cómoda y segura en la pista.