La Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) anunció que no llevará a cabo el paro de colectivos programado para el domingo y que continuaba con un servicio limitado a partir del lunes. La decisión se tomó tras recibir los fondos que exigían al Gobierno bonaerense, que transfirió este viernes las compensaciones tarifarias correspondientes al mes en curso y saldó una deuda pendiente del año pasado.

El conflicto había sido planteado por las empresas del sector, que advertían que sin el pago de los montos adeudados no podrían afrontar los salarios de febrero ni costear el combustible necesario para operar. Ante la falta de soluciones inmediatas, la CTPBA había amenazado con frenar por completo el servicio durante la jornada del domingo y restringir el horario de funcionamiento de los colectivos entre las 6 y las 22 por tiempo indeterminado.

El Ministerio de Transporte bonaerense, a cargo de Martín Marinucci desde comienzos de 2025, fue el encargado de destrabar la situación. La CTPBA había denunciado en reiteradas oportunidades la falta de recursos para continuar operando y aseguraba que las tarifas vigentes no se ajustaban a los costos reales. Sin embargo, la fijación de esos valores no es competencia de la Provincia, sino de la Secretaría de Transporte de la Nación, encabezada por Franco Mogetta.

En el comunicado donde habían anunciado el paro, las empresas justificaban la medida con duros señalamientos: “Las prestatarias trabajan con un 45% menos de los recursos necesarios para la explotación”, aseguraban. Al mismo tiempo, destacaban que la decisión de interrumpir el servicio buscaba “racionalizar de manera eficiente los servicios y no perjudicar a los pasajeros que se dirigen a sus respectivos destinos”.

No es la primera vez que la crisis del transporte en la provincia de Buenos Aires llega a este punto. A mediados de enero, las empresas ya habían anunciado un paro de 24 horas por una deuda de 39 mil millones de pesos. En esa oportunidad, el conflicto también se resolvió sobre la hora: la Nación demoró más de dos semanas en firmar una adenda que habilitaba los pagos provinciales, pero el trámite llegó a tiempo y la medida quedó sin efecto.

Las dificultades económicas del sector vienen de arrastre. Antes de que terminara el 2024, las cámaras empresarias de transporte ya habían advertido que no podrían pagar el aguinaldo de manera completa sin un aumento de los subsidios o del boleto, congelado desde agosto. Por ahora, el Gobierno no dio señales de que vaya a modificar ninguno de los dos.

Marinucci, al asumir su gestión este año, aseguró que insistirá en el reclamo por los fondos que la Nación recortó en materia de subsidios. Además, busca avanzar hacia la creación de una Agencia Metropolitana de Transporte, que funcionaría bajo una estructura tripartita entre la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires.