El Gobierno nacional oficializó una transformación profunda en el sistema de licencias profesionales. A partir de marzo de 2025, la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) deja de ser obligatoria para los conductores de transporte de carga y pasajeros que circulan por más de una provincia.

Con la publicación del nuevo decreto, la única licencia válida para circular por todo el país será la Licencia Nacional de Conducir profesional, en las categorías C, D y E, según el tipo de vehículo. Esta podrá ser emitida por cualquier jurisdicción adherida al Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC).

El cambio responde a una política de desburocratización de trámites, reducción de costos y simplificación normativa. Pero también exige nuevos estándares en la formación y evaluación de los choferes profesionales, tanto para la obtención como para la renovación del registro.

Además de eliminar la superposición entre licencias locales y nacionales, el nuevo esquema homogeneiza requisitos, extiende la vigencia de los registros y modifica los cursos y controles médicos exigidos.

La medida busca facilitar el acceso a la habilitación profesional sin bajar la exigencia formativa, en un contexto en el que las empresas de logística y transporte demandan mayor disponibilidad de conductores calificados.