La provincia de Buenos Aires se encuentra en estado de alerta sanitaria tras la declaración de emergencia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a un nuevo brote de viruela símica, conocida también como “viruela del mono”. 

Ante esta situación, el ministerio de Salud de la Provincia intensificó los controles y las medidas de prevención en todos los hospitales bonaerenses para detectar y contener posibles casos de esta enfermedad.

Casos detectados en la Provincia

Hasta la fecha, en la Provincia se confirmaron dos casos de viruela del mono. El primero de ellos corresponde a un residente de La Matanza, quien presentó síntomas en junio después de haber realizado un viaje. El segundo caso se registró en un habitante de Berazategui, quien comenzó con síntomas en julio tras haber tenido contacto con un viajero. Ambas personas se encuentran en buen estado de salud y están recibiendo el seguimiento necesario por parte de las autoridades sanitarias.

A nivel nacional, el último Boletín Epidemiológico Nacional de 2024 reporta un total de cinco casos confirmados de viruela del mono, de un total de 39 notificados. De estos cinco diagnósticos, tres están relacionados con antecedentes de viaje o contacto con viajeros. Se está a  la espera de confirmar si alguno de estos casos corresponde a la nueva variante del virus “Clado Ib”, identificada en África, que aunque no llegó al continente americano, está asociada con una transmisión sostenida de casos en esa región.

La alerta de la OMS se emitió tras la identificación de esta nueva variante del virus Mpox, lo que llevó a un llamado urgente a los países para que coordinen esfuerzos en la detección temprana, diagnóstico y control de la enfermedad. Esto es crucial para evitar una mayor propagación y garantizar la salud pública.

Síntomas de la viruela del mono

La viruela del mono se caracteriza por síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, decaimiento e inflamación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, el signo más distintivo es la aparición de erupciones o sarpullido en la piel, que pueden evolucionar a ampollas con contenido líquido claro o amarillento y, eventualmente, costras. Estas lesiones suelen aparecer en la cara, manos y genitales, y pueden ser dolorosas, manifestándose tanto de manera aislada como en grupo.

El virus se transmite a través del contacto directo con las lesiones en la piel o mucosas de una persona infectada, así como por secreciones respiratorias o contacto con objetos contaminados, como utensilios, toallas o sábanas. La enfermedad es contagiosa mientras persistan los síntomas, por lo que es crucial tomar medidas preventivas ante la sospecha de contagio.

Qué hacer ante la presencia de síntomas de viruela del mono

Si en las últimas tres semanas regresaste de un viaje o estuviste en contacto con alguien que estuvo en el exterior y presentas síntomas como fiebre y erupciones cutáneas dolorosas, es fundamental acudir al hospital más cercano e informar al equipo de salud sobre el antecedente de viaje o contacto.

El diagnóstico de la viruela del mono se realiza mediante hisopados de las lesiones en la piel y mucosas, disponibles en cualquier hospital de la Provincia. Es esencial estar atentos a cualquier señal compatible con la enfermedad, ya que los síntomas pueden manifestarse hasta 21 días después de la exposición al virus.

En caso de sospecha, es vital evitar el contacto con otras personas y no compartir objetos personales, como utensilios y toallas, hasta que se descarte la infección o hasta la completa curación de las lesiones, en caso de confirmarse el diagnóstico.

La prevención y el diagnóstico temprano son claves para controlar este brote y proteger la salud de la comunidad. Las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca y reforzando las medidas de prevención para evitar una mayor propagación de la viruela del mono en Buenos Aires y el resto del país.