El fundador de Microsoft y principal aportante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bill Gates, consideró que el fin del coronavirus (Covid-19) podría estar más cerca de lo que la humanidad piensa. 

El multimillonario de 65 años se convirtió en un experto sobre el tratamiento del Covid-19 e invirtió 450 millones de dólares para el desarrollo de vacunas y su distribución. Frente a la situación que se está viviendo a nivel mundial, el magnate dijo que "es una situación paradójica porque las cosas están cada vez peor en este momento. Los próximos cinco meses se ven bastante sombríos, a menos que podamos redoblar nuestros comportamientos". 

En este mismo contexto agregó que "veremos que los tratamientos van a comenzar a llevarse a cabo y para la primavera los números van a cambiar drásticamente. Y estaremos en camino de regreso a la normalidad". 

Las declaraciones las realizó Bill Gates en una entrevista con el programa NBC Today, dónde además habló de la crisis a la que se enfrentará Estados Unidos durante el invierno, y señaló que "se espera que el número de contagios y casos graves crezcan de manera considerable". También, aclaró que la estrategia de vacunación y la llegada de la primavera harán que la pandemia frene su avance de forma repentina a mediados de año.

En la entrevista Gates señaló que "la única solución frente a la pandemia es la vacuna", y como ejemplo mencionó el éxito de campañas de inmunización contra la malaria, el ébola o la polio en África y Asia, proyectos en los que contribuyó a través de su fundación.

En este sentido, ante los recientes resultados de las vacunas de Moderna, Pfizer y BioNTech, que lograron comprobar una alta efectividad en los estudios de fase III, se mostró optimista. 

"Creo que casi todas las vacunas van a ser un éxito. Es buena ciencia, buena manufactura industrial y buena cooperación, incluso entre instituciones de varios países. En esta guerra estamos todos juntos", dijo Bill Gates.

"Voy a tomar mi oportunidad y me pondré la vacuna de inmediato", dijo, aunque reconoció que se deben respetar las prioridades que se establezcan para inmunizar primero a la población de riesgo.