Dormir en noches de calor intenso puede ser complicado, especialmente si no hay aire acondicionado. La temperatura elevada hace que el cuerpo no descanse bien, provocando despertares constantes y sudoración excesiva. Sin embargo, existen trucos para mantenerse fresco y conciliar el sueño sin problemas.

El primer paso es elegir la ropa y las sábanas adecuadas. Los tejidos de algodón permiten una mejor transpiración, mientras que las telas sintéticas retienen el calor. También es recomendable dormir con ropa liviana o incluso sin ropa si la temperatura es muy alta.

Trucos para dormir mejor en noches calurosas:

• Mojá un trapo con agua fría y pasalo por el cuello y las muñecas antes de acostarte.
• Colocá una bolsa de agua fría o una toalla húmeda en la nuca.
• Mantené la habitación oscura durante el día para evitar que el calor se acumule.

El uso de ventiladores también puede ayudar, pero es mejor no apuntarlos directamente al cuerpo para evitar resequedad en la piel. Si la luz se corta, abrir las ventanas puede generar una corriente de aire refrescante. También se recomienda colocar un recipiente con agua fría cerca de la cama para reducir la temperatura del ambiente.

Tomar una ducha fría antes de dormir ayuda a relajar el cuerpo y bajar la temperatura corporal. Sin embargo, evitá que el agua esté demasiado helada, ya que esto puede generar un efecto rebote y hacer que el cuerpo genere más calor.

Mantenerse hidratado es fundamental en noches de calor extremo. Beber agua antes de acostarse ayuda a evitar la deshidratación y el malestar nocturno.

Aplicar estos trucos puede mejorar la calidad del sueño y hacer que las noches de calor sean más llevaderas. Descansar bien es clave para afrontar el día con energía y sin fatiga.