Defensoras de los Derechos Humanos: las mujeres que marcaron historia con su lucha
Cada 29 de noviembre se celebra el Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos. Cómo se definen estos derechos y cuáles son sus referentes
Cada 29 de noviembre, se celebra el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos y de quienes trabajan por los derechos humanos de las mujeres. La conmemoración fue declarada en 2005 durante la Primera Consulta Internacional de Mujeres Defensoras que se realizó en Colombo, Sri Lanka, y comenzó a festejarse desde el año siguiente.
Su objetivo es visibilizar los desafíos que enfrentan las mujeres que defienden los derechos humanos, que van desde la discriminación, acoso, agresiones sexuales, violencia, estigma social, feminicidios, estereotipos de género hasta la privación de su libertad.
En Argentina, ejemplo de esto son las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Estas asociaciones luchan por encontrar a hijos y nietos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar en búsqueda de restablecer su identidad y unirlos con sus familias.
En abril se cumplieron 46 años de la primera marcha de Madres de Plaza de Mayo en reclamo de la aparición con vida de sus hijos. Abuelas, por su parte, anunció la restitución del nieto 133 en julio de este año.
En el plano internacional, figuras como la Madre Teresa de Calcuta destacaron por su lucha por un mundo más igualitario y pacífico. Actualmente, una referente como la Nobel de la Paz, Narges Mohammadi, se encuentra presa en su Irán natal por su lucha.
Qué son los derechos humanosComo define la UNICEF en su sitio oficial: "Los derechos humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos". "Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí", agrega el organismo.
Además, destacan que también marcan la relación con el Estado y "las obligaciones del Estado hacia ellos". "Las leyes relativas a los derechos humanos exigen que los gobiernos hagan determinadas cosas y les impide hacer otras", recalcan.
Desde su formación en 1979, las Madres de Plaza de Mayo se convirtieron en un ejemplo de resistencia, memoria y lucha. Desde sus inicios, fueron tras el objetivo de encontrar con vida a los detenidos y desaparecidos durante la última dictadura y de lograr establecer quienes fueron los responsables de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron.
En 1979, a través de las rondas de resistencia pacífica que llevaron adelante por la aparición de sus hijos secuestrados de manera ilegal y por la justicia sin venganza de los responsables de esas desapariciones, convirtieron en su presidenta a Hebe de Bonafini. Fallecida el 20 de noviembre de 2022 a los 93 años, de Bonafini es considerada una referente incansable en la lucha por los derechos humanos.
Para identificarse como grupo en la Peregrinación a Nuestra Señora de Luján en octubre de 1977, decidieron usar un pañuelo blanco en la cabeza. De esa manera surgieron los dos símbolos que las representan: las marchas todos los jueves a las tres y media de la tarde alrededor de la Pirámide de Mayo, y el pañuelo blanco en la cabeza.
Su lucha continuó los años posteriores con: su propia radio, una universidad (UPMPM), un programa de televisión, un café literario, un plan de viviendas sociales y una guardería infantil, entre otras prácticas.
A partir del retorno de la democracia en 1983, continuaron con sus marchas y actos, para pedir condena a los militares que participaron en el Gobierno. Recibieron apoyo y reconocimiento en gran cantidad de organizaciones internacionales y dieron el suyo a otros tantos grupos de lucha por los derechos humanos.
La lucha de Abuelas de Plaza de MayoEsta asociación nació el 22 de octubre de 1977 para recuperar a los nietos y nietas apropiadas de manera ilegal por el Gobierno de facto durante la última dictadura cívico-militar en nuestro país.
Desde hace 46 años que las Abuelas de Plaza de Mayo son ejemplo en el mundo. Bajo la consigna de "Memoria, Verdad y Justicia", recuperaron la identidad de 137 nietos y nietas que fueron desvinculados ilegalmente de sus familias.
La búsqueda de las Abuelas las llevó a realizar tareas detectivescas. Realizaron visitas diarias a los juzgados de menores, orfanatos y oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones de la época y recibían información anónima sobre el paradero de los niños.
Ellas siguen en búsqueda de sus nietos, que hoy adultos. También de sus bisnietos que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad. Se estima que fueron 500 los niños y niñas apropiados, abandonados como NN o vendidos, por lo que les fue negado su derecho a la identidad.
La religiosa es recordada por su importante labor humanitaria. Luego de que se le adjudicaran dos sanaciones, en 2016 el papa Francisco decidió santificarla y se autorizó su culto en toda la Iglesia Católica.
Fallecida el 5 de septiembre de 1997, es considerada una de las mujeres más importantes de la historia. Su obra es reconocida mundialmente dado que a lo largo de su vida logró consagrarse como un símbolo de la fe y la solidaridad.
La religiosa católica fue la fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, una organización orientada a ayudar a las personas más vulnerables de India por medio de la fe, que hoy en día continúa vigente.
La monja enfocó su vida en asistir a las personas más vulnerables, que se encontraban en situación de desnutrición y afrontaban enfermedades o grandes carencias. Por su labor, en 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y en 1980 fue galardonada con el Bharat Ratna, la condecoración más prestigiosa de India.
La Madre Teresa de Calcuta falleció a los 87 años, luego de sufrir malaria. Se organizó un funeral de Estado en su honor, por el cual se trasladó su féretro por toda la ciudad en el mismo carruaje utilizado para los restos de Mahatma Gandhi.
Narges Mohammadi, la historia de la Nobel de la Paz presa en IránLa mujer de 51 años es ingeniera y cumple actualmente una condena en la prisión de Evin de Teherán. Mohammadi dedicó toda su vida a la lucha por los derechos de la mujer y contra la pena de muerte. Es la decimonovena mujer en ganar el Premio Nobel de la Paz y la segunda mujer iraní, después de que la activista de derechos humanos Shirin Ebadi ganara el premio en 2003.
La ganadora del premio Nobel de la Paz fue detenida en 2021 después de asistir a un funeral en memoria de una persona asesinada en las protestas nacionales de 2019 por el aumento de los precios de la gasolina.
En total ha sido sentenciada a 31 años de prisión, pero su actual condena es de 16 años, ya que en 2020 fue liberada después de cumplir ocho años y medio por cargos que iban desde planificar crímenes contra Irán hasta formar una organización ilegal.
La activista ha sido encarcelada 13 veces y condenada en cinco oportunidades. Además, la justicia persa ordenó que le aplicaran 154 latigazos.
Incluso desde la cárcel, la activista protesta por la "lamentable" situación de los presos en Irán, al escribir decenas de artículos desde allí. A pesar de sufrir problemas cardiacos, fue maltrada y torturada, según destacó RSF cuando anunció su distinción.