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Denuncian déficit en políticas de género y de salud mental en San Fernando

Trabajadoras sanitarias, víctimas de violencia de género y pacientes relataron a Crónica cómo es la deficitaria asistencia en diferentes áreas de la salud, principalmente en la protección y contención. "Nunca me dieron la ayuda que le deben dar a las mujeres golpeadas", contó una de ellas.

BAE Negocios

En San Fernando es muy visible la falta de política pública y social”, expresó una trabajadora de la salud local. Enfatizó una deficitaria asistencia en diferentes áreas sanitarias, principalmente en la protección y contención a las víctimas de violencia de género y a pacientes de salud mental

Y continuó: “No contamos tampoco con recursos para mujeres con problemáticas de violencia de género. Articulamos con el área de género, pero no hay refugios en el distrito”. El testimonio lo brindó María Gabriela Puebla a Crónica, que suele brindar las primeras asistencias médicas a víctimas de violencia de género.

En este sentido, detalló que “las mujeres se quedan internadas unos días porque no hay donde derivarlas. Finalmente articulamos con refugios de capital”.

En coincidencia a las palabras de Puebla, Claudia Alvarracin señaló: “Nunca me dieron la ayuda que le deben dar a las mujeres golpeadas”. La vecina del barrio San Jorge presuntamente padeció durante 14 años el afán violento de su ex pareja, según ella misma remarcó.

En ese período, “me perseguía cuando iba a comprar, o entraba por el techo de mi casa y hasta llegó a rociarnos con kerosene, me escupía a la cara delante de mis hijos y me golpeaba”. Por lo tanto, la mujer realizó 5 denuncias en la Comisaría de la Mujer y en la Comisaría 4ª. No obstante, ella aclaró que “jamás me dieron un botón antipánico”.

 


En los últimos tiempos, los ataques cesaron, no así los hostigamientos. Al respecto, Alvarracin manifestó que “trato de evitarlo, de ignorarlo porque es la única manera de mantenerlo lejos, ya que nadie me protege”.

Pero el reclamo de políticas y acciones asistencialistas también se extiende y abarca a pacientes que presentan diferentes patologías psiquiátricas, y a sus seres queridos. Justamente Cecilia dejó en claro, ante Crónica, que “un enfermo mental está solo y no hay muchas opciones para ir en San Fernando”.


Su testimonio se enfunda en la experiencia vivida por su hermano en octubre pasado, cuando padeció “un brote por mezcla de medicación, que él mismo hizo y quería suicidarse”, detalló la mujer.

En aquella circunstancia, “nunca recibió una atención acorde a su estado, y por eso regresó a mi casa. Pero allí se cortó el cuello con un cuchillo, y debió ser hospitalizado, aunque los familiares nos encargamos de cuidarlos y hasta de proveerle la medicación”, agregó Cecilia. 

 

En consecuencia, después de semejante vivencia, la hermana del paciente psiquiátrico reveló que “mi mamá sacó un crédito para pagar un hospital psiquiátrico, al menos por un mes para que lo estabilicen”.

Cuatro meses después, el hombre recibe asistencia psicológica, a través de la organización “La Madre Marcha”, y psiquiátrica en el centro de salud La Unión, el único abocado a patologías psiquiátricas y psicológicas.

En este sentido, Cecilia reflejó que “el médico de La Unión hace lo que puede. Está saturado y no puede hacerse cargo, por ejemplo no te da ni el celular, o sea que solo da recetas en horarios limitados. Si vas después de las 13, podes encontrarte con el lugar cerrado, y es casi imposible conseguir turnos”. Por esta razón, la mujer dejo en claro que “en San Fernando no hay una atención psiquiátrica acorde. Algunos especialistas te mandan al Borda”.

Puebla, por su parte, afirmó que en el ámbito de salud mental, las adicciones constituyen otra urgencia sin asistencia pertinente. La trabajadora de la salud señaló que “no hay dispositivos para personas con consumo problemático. Hoy lo que estamos viendo es el aumento de consumo en niños , cada vez más chicos, alrededor de los 12 años , cuyas familias prácticamente están desmembradas y colapsadas”. En la misma línea, Jesús Surraco, titular de la ONG “Una oportunidad más”, que asiste a adictos, reconoció que “no hay lugar de internación ni de contención”.

Respecto a las mencionadas problemáticas, el Municipio de San Fernando dispone de una Casa de Día, que se enfoca, a través de un equipo interdisciplinario, en alejar a los jóvenes, de entre 12 y 21 años, del consumo de estupefacientes. A su vez, en la página web municipal se informa que en materia de género y diversidad se ponen en marcha “estrategias tendientes a la contención, prevención, asistencia y asesoramiento a las victimas”. En este sentido, desde la Intendencia informaron que hay un seguimiento de los casos denunciados, cuya cifra no supieron precisar, y que no cuentan con pedidos de botón antipánico. 

Puebla, por su parte, consideró que esas herramientas “son muy escasas”. Al mismo tiempo, enfatizó la necesidad de más acciones de asistencia en género y salud mental, y expresó que “pareciera que en el municipio hay dos caras. La San Fernando más del Centro y después, la de Virreyes al fondo, cómo le dicen, que son los barrios más vulnerables”.

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