Día Mundial del Sándwich: por qué se celebra el 3 de noviembre
Origen y curiosidades de este plato universal. Del BLT estadounidense o el croque-monsieur francés al mollete mexicano: puro sabor entre panes
No todo es pizza, empanadas o hamburguesas. Abran paso y celebren al rey de la comida rápida. Cada 3 de noviembre se festeja el Día Mundial del Sándwich. La efeméride gastronómica fue popularizada por restaurantes de comida rápida y conmemora el nacimiento del inventor de este tentenpié tan popular.
La historia de este plato es un poco curiosa porque se remonta al siglo XVIII, específicamente a la fecha en que nació el inglés John Montagu, IV Conde de Sándwich. Se cuenta de que este hombre era un gran aficionado no solo a las partidas de cartas sino también a la buena cocina, así que para evitar ensuciar los naipes envolvía la carne en dos rebanadas de pan, dando así origen al plato que hoy conocemos.
A pesar de que fue un hombre importante en su época, Montagu es recordado actualmente por el plato que solía comer, tanto es así que la palabra "sándwich" fue incorporada al diccionario de la Real Academia Española en 1927. Antes de ser conocida como sándwich o sánguche, a esta comida simplemente se la denominaba pan con carne o pan con queso.
La primera receta conocida apareció en 1861, en un libro de cocina de Isabella Beeton que incluía un sándwich de jamón.
Hay muchos sándwiches famosos. A nivel local se destacan el de milanesa, que incluso tiene una efeméride propia, y el de miga. Pero en el mundo hay muchos otros conocidos.
Estados Unidos es uno de los países donde más se elige este plato como almuerzo: 300 millones por día. E incluso se crearon unas cuantas variedades de "emparedados": el BLT (por la sigla bacon, lechuga y tomate), club (servido frecuentemente con doble piso, está cortado en cuatro partes y suele llevar queso y panceta), el peregrino (pavo con la popular salsa de arándanos rojos) y el de mantequilla de maní y mermelada.
Respecto a este último, su popularidad se disparó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la mantequilla de maní y la mermelada, junto con el pan de molde, formaban parte de las raciones del ejército estadounidense. La combinación de estos tres ingredientes se convirtió en un alimento común entre los soldados, quienes al regresar lo extendieron por todo el país. Dado que los tres ingredientes eran relativamente económicos, se convirtió rápidamente en un opción básica para las familias y en particular para los estudiantes con presupuestos ajustados. La pasta de maní fue creada por el médico Ambrose Straub para ayudar a los pacientes mayores ante sus dificultades para tragar.
En Europa, Portugal ostenta el francesinha (pan tostado con carne de res o de cerdo, salchichas, jamón y queso que se rocía con una rica salsa de tomate). En Francia, por su parte, hace punta el croque-monsieur (similar al clásico tostado que lleva una fina rebanada de jamón y queso fundido entre dos trozos de pan de molde).
El original apareció por primera vez en los menúes parisinos en 1910 e incluso algunos afirman que se inventó por accidente, cuando un trabajador francés dejó su almuerzo sobre un radiador encendido. España tiene el bocadillo de mariscos e Italia cuenta con una lista extensa y exquisita que abarca desde el panino al prosciutto hasta la porchetta di Ariccia.
En America latina se puede mencional al mollete mexicano, un sándwich cubierto con frijoles refritos, queso y salsa pico de gallo (tomates, cebolla, chiles, cilantro, limón).
Dos curiosidades: el 14 de mayo de 2013, la Asociación Británica del Sándwich reunió a 607 personas en Manchester, quienes realizaron preparaciones en simultáneo, mientras que el sándwich más caro jamás vendido fue un tostado a la plancha que parecía tener una imagen de la Virgen María y por el cual se pagaron USD28.000 en 2004.