Luego del ingreso de aire polar que afectó a gran parte del país, la provincia de Buenos Aires comienza a atravesar una segunda mitad de semana con tiempo frío y seco, pero con señales de que podrían volver las nevadas en zonas poco habituales hacia el fin de semana.

Este jueves 26 de junio amanecerá con un marcado descenso térmico. Se espera una mínima de solo 3 grados y una máxima que no superará los 14. El día transcurrirá con cielo mayormente despejado, sin lluvias y con viento suave del sur, que reforzará la sensación de frío durante toda la jornada.

El viernes seguirá en la misma línea, con una mañana muy fría, alcanzando los 4 grados, y una tarde levemente más templada con 15 grados de máxima. El cielo continuará mayormente despejado y el aire seco dominará el ambiente, aunque detrás de esta calma comenzará a gestarse un nuevo cambio en las condiciones del tiempo.

El sábado será clave en esta transición. Mientras el día iniciará con 7 grados y una máxima de 14, un nuevo frente frío proveniente de la Patagonia comenzará a avanzar sobre el centro del país. Este sistema podría traer nevadas inusuales sobre la región de Cuyo y, una vez más, sobre sectores del sudoeste bonaerense, especialmente en zonas serranas.

El domingo será el día más inestable de la secuencia. Las temperaturas bajarán aún más, con una mínima de 6 grados y una máxima que apenas llegará a los 10. Se espera un cielo cubierto con lluvias de intensidad leve a moderada en gran parte de la provincia, acompañadas de fuertes vientos del sur. En áreas del sur bonaerense, donde el aire frío será más intenso, hay probabilidad de nevadas aisladas entre la madrugada y la mañana.

La semana cerrará con un lunes muy frío, con registros que irán de los 5 a los 10 grados y cielo parcialmente nublado, sin lluvias. El martes 1 de julio, las temperaturas bajarán aún más, con una mínima de solo 3 grados y una máxima de 11. El viento sur seguirá presente, manteniendo la sensación térmica baja.

Este escenario responde a una circulación atmosférica dominada por bajas presiones en altura y refuerzos de aire muy frío en niveles bajos, lo que provoca fenómenos variados en distintas regiones del país. En Buenos Aires, el invierno se hace sentir con fuerza y, como ocurrió días atrás, no se descarta que el manto blanco vuelva a cubrir algunos rincones del sur provincial.