Un consorcio de la Ciudad de Buenos Aires fue condenado a indemnizar a la propietaria de un departamento tras un prolongado deterioro causado por filtraciones y humedad, que se agravaron debido a la negativa a realizar las reparaciones necesarias. La sentencia, ratificada por la Cámara Nacional en lo Civil, determinó que la falta de mantenimiento, así como la decisión del consorcio de posponer los arreglos, afectaron gravemente el estado de la unidad.

El conflicto se originó cuando, durante una asamblea de copropietarios, los vecinos priorizaron otras reparaciones en el edificio, dejando de lado las necesidades urgentes del departamento afectado. Esta decisión, tomada por la mayoría de los copropietarios, retrasó las intervenciones necesarias, provocando un deterioro significativo en la propiedad.

Con su departamento afectado por daños se originaron en partes comunes del edificio, con pérdidas de agua en las tuberías empotradas en las paredes, la propietaria, que intentó responsabilizar a la administradora del edificio por no gestionar las reparaciones, argumentó que tuvo que costear de manera personal ciertos arreglos urgentes para mantener la habitabilidad de su unidad. 

En su defensa, la administradora del consorcio demostró, mediante actas de las reuniones, que había propuesto realizar las obras, pero los copropietarios votaron en contra de su ejecución en ese momento, lo que eximió a la administración de responsabilidad directa.

“Es claro que la orden de demorar tales trabajos, sin razón atendible -más allá de las limitaciones presupuestarias del Consorcio en su conjunto, que no cabe desconocer- fue decidida por los vecinos en asamblea”, concluyeron los jueces Carlos Carranza Casares y Gastón Polo Olivera.

Según la Cámara, la "culpa" en estos casos se establece cuando los administradores incumplen sus deberes de lealtad y diligencia o priorizan intereses contrarios al de la comunidad de propietarios. En este caso, la decisión de no realizar los arreglos fue del consorcio, quedando la administradora sin responsabilidad legal en cuanto a los retrasos. No obstante, el consorcio en su conjunto fue declarado responsable por el perjuicio causado a la propietaria, quien recibió una importante indemnización en compensación por los daños sufridos en su propiedad.

Además de pagarle por los arreglos a la vivienda, el Consorcio tendrá también que reembolsar a la vecina “el equivalente” al gasto “que debió afrontar en otra vivienda, hasta tanto sea reparada la deteriorara, de su propiedad”.

Un perito informó al juzgado que los ambientes del departamento presentan “deterioros en los techos, los pisos y las paredes por motivo de las filtraciones de agua y persistencia de la humedad en las superficies” con áreas “inutilizables”.