Coronavirus

Imputaron al médico que dio dióxido de cloro a un paciente con Covid que murió en el Sanatorio Otamendi

Anoche le hicieron un allanamiento y encontraron pruebas. Se trata de una sustancia usada para limpiar y blanquear en procesos industriales, que no está autorizada por Anmat para consumo humano y fue calificada de "nociva" para la salud

BAE Negocios

El médico que recetó dióxido de cloro a un paciente con coronavirus que luego murió en el Sanatorio Otamendi quedó imputado. Anoche le realizaron un allanamiento a su consultorio y encontraron pruebas, como recetas para la peligrosa sustancia, entre otras cosas.

El neurocirujano Dante Coverti es investigado en una causa penal que tramita en el fuero federal porteño por la denuncia del Ministerio de Salud y que está a cargo del juez federal Sebastián Casanello, quien anoche ordenó el allanamiento a su consultorio, el cual resultó "positivo".

Según explicaron a Télam quienes realizaron las pesquisas, la investigación se inició por la denuncia presentada anoche ante la Policía "como un hecho de prevención", y el objetivo del procedimiento realizado fue "preservar la prueba" que fue trasladada al juzgado con sede en Comodoro Py 2002 y ahora "será analizada".

La denuncia contra el médico está vinculada a la supuesta prescripción de dióxido de cloro al paciente Oscar García Rúa, de 92 años. El hombre se encontraba en grave estado con diagnóstico de Covid-19 al morir, y su esposa había fallecido la semana pasada por la misma enfermedad.

Según se investiga, el dióxido de cloro -sustancia no autorizada para consumo humano ni como medicamento contra el coronavirus, y calificada de peligrosa para la salud- fue recetado y suministrado al paciente por el propio neurocirujano Coverti gracias a un fallo judicial, luego de que los médicos del Otamendi se nieguen a hacerlo.

El médico está imputado y es investigado, aunque todavía no se formuló una calificación concreta del delito que podría atribuírsele, precisaron las fuentes.

Además, durante el allanamiento que se inició poco después de las 21 y culminó a las 23, la Policía secuestró historias clínicas y recetas de dióxido de cloro, entre otras evidencias encontradas en el consultorio del neurocirujano ubicado en Ayacucho 626, de la ciudad de Buenos Aires.

 

Fallo dióxido de cloro: La investigación también apunta al juez

El 7 de enero pasado, un fallo del juez federal Javier Pico Terrero admitió como válida la medida cautelar presentada contra el sanatorio Otamendi y Miroli S.A. con la que se define que se "administre el uso del ibuprofenato de sodio, a través de nebulizaciones y de dióxido de cloro mediante vía intravenosa" a un paciente en grave estado de salud que "no había respondido a los tratamientos convencionales con oxígeno".

El abogado del paciente incluso aseguró que denunciará al Otamendi (sanatorio que se negó a darle el dióxido de cloro) por homicidio culposo dado que, a su juicio, el hombre "no murió a causa del Covid" sino de no haber recibido el tratamiento a tiempo.

El juez Pico Terrero fue denunciado penalmente este martes por "intromisión en decisiones que son ajenas al derecho y propias de la ciencia médica" tras permitir que le den dióxido de cloro al hombre de 92 años, en decisiones que "podrían haber tenido injerencia" en su fallecimiento.

El dióxido de cloro, conocido en ciertos ámbitos que lo usan como "CDS" y que se asemeja a la "MMS" (solución mineral milagrosa, que tampoco está avalada por la ciencia), es un producto utilizado para desinfectar y blanquear en procesos industriales textiles y producción de papel. No está autorizada por la Anmat para consumo humano ni como medicamento y tiene "carácter nocivo" para la salud. Por eso, su receta y suministro a pacientes con las promesas de que los curará del coronavirus es un delito que se investiga en la Justicia federal.

 

Dióxido de cloro: Qué es y por qué es peligroso

El Ministerio de Salud reiteró este martes que "la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas".

"Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias. Por ello, se advierte a la comunidad no consumir productos que contengan dióxido de cloro, clorito o hipoclorito de sodio, o lavandina, ya que no hay evidencia científica sobre su eficacia. La ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos", indicó la cartera sanitaria.

García Rúa no es la primera persona que muere tras consumir dióxido de cloro en lo que va de la pandemia. El caso más resonante fue el de un niño de 5 años en la localidad neuquina de Plottier, que murió debido a que sus padres le dieron medio litro de CDS porque el chico tenía síntomas de coronavirus. Fue pocos días después de que la periodista Viviana Canosa publicite el producto en su programa de televisión, al mostrarse bebiendo de una botella que supuestamente contenía el líquido.

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