Un hombre quedó detenido y acusado de ser el autor de las amenazas recibidas ayer por las embajadas de Israel y de Estados Unidos, informaron fuentes de la investigación.

 

La detención se llevó a cabo tras un allanamiento en un domicilio sito en la localidad bonaerense de Don Torcuato, partido de Tigre.

Las actuaciones estuvieron a cargo de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, a través de su Departamento Unidad de Investigación Terrorista.

Todo fue en el marco de una investigación desarrollada con  el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 12 a cargo de Ariel Lijo, ante la Secretaria 23 de Paola Yanina Kohen. 

 

 

El procedimiento se realizó en el contexto de una la investigación originada por una serie de mensajes intimidatorios que recibieron las diferentes cuentas oficiales de email de las embajadas de Estados Unidos de América, Israel, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Irán, y la Delegación de la Unión Europea, ocurrido a principio de octubre, como así también las amenazas ocurridas ayer en las embajadas de Estados Unidos e Israel.

 

Los investigadores determinaron que por lo general el denominador común de esos mensajes consistía concretamente en amenazas de bomba realizadas a las diferentes sedes diplomáticas, acompañados de intimidaciones hacia los distintos funcionarios de las embajadas. 

Se aplicaron diferentes técnicas de investigación como análisis en fuentes abiertas, redes sociales, chequeos sobre diferentes domicilios se logró individualizar e identificar a la persona sospechosa de realizar los mensajes intimidatorios.  

Pero para determinar efectivamente que la IP utilizada en los correos electrónicos coincidía con el domicilio del sospechoso, el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista, con anuencia del juez, solicitó la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia. 

Contado con esa información, y establecida que la IP se trataba del domicilio del sospechoso, el juzgado actuante libró orden de allanamiento y detención del acusado que fue alojado en la División Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales. 

En el lugar se procedió al secuestro de material probatorio para la investigación, entre los que se  destaca teléfonos celulares, notebooks, pendrives, entre otros dispositivos de almacenamiento para sus respectivas pericias.