Las llamadas telefónicas existen desde hace 147 años y, por ende, la forma de hacer llamadas y las "reglas" telefónicas fueron cambiando. De la mano de los avances de la tecnología, surgieron nuevas herramientas que transformaron a los mensajes de voz en mensajes de texto, y a las llamadas telefónicas en audios de WhatsApp.

Aunque, en realidad, los códigos sociales con respecto al uso de las llamadas telefónicas depende de la relación, la edad y el contexto, hay ciertas normas generales que se mantienen: por ejemplo, nada de esto cuenta entre padres e hijos; llamar a tu mamá sin previo aviso mientras te cepillás los dientes siempre va a ser válido.

 

Ni se te ocurra dejar un mensaje de voz

Aunque llamarse por teléfono no es cosa del pasado, los mensajes de voz sí. No solo que nadie suele prestarle atención a esas notificaciones, sino que además la mayoría de los teléfonos transcriben automáticamente los mensajes de voz en mensajes texto. De esta manera, es probable que las personas ni siquiera escuchen los mensajes, sino que lean una versión de texto (seguramente distorsionada).

Además, si el chisme es imperdible y se quiere contar una historia larga por teléfono, quizás es mejor dejar un audio de WhatsApp tipo "podcast". Es el mejor medio para un monólogo, pero aunque algunos son fanáticos de escuchar 10 minutos de audio, hay quienes no están dispuestos a escuchar más de 30 segundos.

"¿Te puedo llamar?"

La llamada repentina es invasiva y estresante para la mayoría de las personas, por eso es mejor avisar que vas a llamar, o preguntar si están disponibles para atender. En estos casos, la redacción y el contexto son clave: un simple mensaje de texto "llámame" puede parecer urgente y hacer que alguien piense que hay una emergencia.

Ayudará si se aclara si es urgente o simplemente para ponerse al día o, si se trata de un tema específico, menciona en el texto de qué te gustaría hablar para que estén preparados, según The Washington Post.

Estos pasos son especialmente necesarios para las videollamadas. Si las llamadas por teléfono son planeadas, las videollamadas aún más. Nunca se sabe en qué situación puede estar la otra persona, y es probable que directamente ignoren la llamada y procedan a escribir: "¿Qué pasó?".

No quedás mal por no contestar el teléfono

La responsabilidad de contestar un llamado telefónico se perdió, así como se perdió el peso que le otorgábamos como sociedad. Ya todos saben que no es prioridad, y ningún interés amoroso se va a ofender porque no le contesten un llamado (aunque por ahí sí si no le contestás un WhatsApp).

De todos modos, si alguien llama sin avisar, probablemente sea una urgencia o algo que requiera de la atención inmediata, por lo que es mejor, aunque sea, devolver la comunicación con un mensaje de texto. "No te puedo atender ahora", o un simple "¿Todo bien?".

Las emociones son para la voz, los hechos para el texto

Muchas cosas no necesitan ser una llamada telefónica en absoluto. Cuando intente decidir cuál es el mejor método de comunicación, esta regla puede ayudar a decidir: cualquier cosa que requiera matices, como opiniones o asuntos emocionales, se hace mejor por teléfono, incluidas las discusiones, ponerse al día o conectarse a nivel personal.

Por otro lado, las actualizaciones de hechos, la coordinación de planes o cualquier cosa más sencilla a menudo funcionan mejor por escrito. Si algo es complicado y se prolongará demasiado como una cadena de texto, continúe y pregúnteles si pueden hablar.

No utilices el altavoz en público

Si bien a muchas personas les encanta escuchar los chismes ajenos, generalmente se considera de mala educación usar el altavoz en público. Ya sea una llamada normal, una videollamada o una llamada de reloj inteligente, mejor usar auriculares o guárdalo para más tarde.

Los auriculares solo resuelven la mitad del problema, ya que la gente todavía tiene que escuchar la otra versión de la conversación.

Las videollamadas en público también son un tema delicado: hay desconocidos que no dieron su consentimiento para aparecer frente a la cámara y es posible que también vean algo que se supone que no deben ver en tu pantalla.

No dejes de hablar por teléfono

¡Las llamadas telefónicas no están muertas! Si bien hablar por teléfono puede ser menos común o implicar más planificación que antes, sigue siendo una forma maravillosa de comunicarse. Hablar con una persona en tiempo real puede fortalecer las relaciones, mejorar la salud mental y disminuir la soledad.