El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dado un paso significativo al nombrar a Sébastien Lecornu como nuevo jefe de Gobierno. Este movimiento se produce tras la dimisión de François Bayrou, quien dejó su cargo después de un fracaso en la cuestión de confianza en la Asamblea Nacional. Macron ha encomendado a Lecornu la tarea de consultar a las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, con el objetivo de aprobar un presupuesto nacional y construir acuerdos esenciales para las decisiones futuras.

En un comunicado del Elíseo, se destaca que la acción de Lecornu se guiará por la defensa de la estabilidad política e institucional, así como por la independencia y el servicio al pueblo francés. Macron confía en que, sobre estas bases, es posible alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas, respetando las convicciones de cada una. Lecornu, por su parte, ha agradecido a Macron la confianza depositada en él y ha elogiado a Bayrou por su coraje al defender sus convicciones.

El traspaso de poderes entre Bayrou y Lecornu está programado para este miércoles, coincidiendo con una jornada de movilización de varios movimientos sociales. El entorno del nuevo primer ministro ha indicado que ya ha comenzado sus consultas para la formación del gabinete. Lecornu, de 39 años, ha sido una figura constante en el gobierno desde 2017, ocupando diversos cargos ministeriales, lo que subraya su experiencia y lealtad a Macron.

Antes de ser nombrado ministro de Defensa en 2022, Lecornu fue ministro de Ultramar, ministro delegado para las Autoridades Locales y secretario de Estado para la Transición Ecológica. Su trayectoria política ha sido notable, siendo el único ministro que ha formado parte del gobierno desde que Macron asumió el poder. Su nombramiento ha generado reacciones mixtas, con una fuerte desaprobación por parte de la oposición, pero también con aprecio por su capacidad de diálogo con diversas fuerzas políticas.