Más de 250 mil almas coparon la Basílica de San Pedro para despedir a Francisco
Hombres, mujeres y chicos de todos los rincones del planeta ofrecieron un homenaje conmovedor. Francisco será sepultado el sábado en Santa María la Mayor tras un cortejo que promete ser histórico
La imagen fue tan potente como inevitable: una multitud de 250 mil personas cruzó las puertas de la Basílica de San Pedro para despedirse del papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, al que en sus propias palabras fueron a buscar "al fin del mundo" y que dejó su huella en el centro mismo del poder eclesiástico.
La cifra, confirmada por la Oficina de Prensa del Vaticano, se completó entre el miércoles 23 a las 11 y el viernes a las 19 (hora italiana). Durante ese lapso, hombres, mujeres y chicos provenientes de todos los rincones del planeta ofrecieron un homenaje que combinó devoción, silencio y lágrimas. Algunos, incluso, pasaron la noche haciendo fila para poder cruzar un instante frente al féretro.
El Vaticano y las autoridades italianas ajustan los últimos detalles del operativo para el funeral del sábado, cuando se espera una afluencia de otras 200 mil personas y una cumbre diplomática improvisada con más de 130 delegaciones extranjeras, 50 jefes de Estado y diez monarcas.
En esa lista aparecen nombres como Donald Trump, Emmanuel Macron, Javier Milei, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, -en duda ante reuniones militares- y el príncipe Guillermo del Reino Unido.
Francisco murió el lunes en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano, a los 88 años. Hacía menos de un mes que había sido internado por una neumonía severa. La noticia corrió rápido y las imágenes de su capilla ardiente recorrieron el mundo.
Este viernes, en su último día de exposición pública, se selló el féretro del Sumo Pontífice en una ceremonia íntima, presidida por altos prelados y familiares. Se colocaron monedas acuñadas durante su papado, medallas y un tubo metálico con el Rogito, una especie de acta notarial que resume su vida y legado.
El rito marcó el cierre formal del velatorio y abrió paso a lo que será el cortejo más simbólico de los últimos tiempos: seis kilómetros a "paso solemne" desde el Vaticano hasta la basílica de Santa María la Mayor, una de sus iglesias predilectas en Roma.
El sábado, desde las 10 de la mañana, hora local, se celebrará la misa exequial en la Plaza de San Pedro. Luego, el cuerpo de Francisco recorrerá la ciudad en un vehículo especialmente acondicionado, escoltado por cardenales y seguido por miles de personas.
No pasará por la plaza, sino que saldrá por la puerta del Perugino y retomará parcialmente el antiguo trazado de la Via Papalis, aquel camino que recorrían los pontífices recién designados hacia San Juan de Letrán, la catedral de Roma.
El itinerario incluye postales cargadas de historia: el Coliseo, los Foros Imperiales, el Corso Vittorio Emmanuele, la plaza Venezia y, finalmente, la basílica donde descansarán sus restos. Todo un desfile con aroma imperial, aunque adaptado al siglo XXI.
Cuatro pantallas gigantes permitirán seguir el funeral en vivo y se espera una participación masiva. Entre la multitud se destacará un grupo de 40 personas que homenajearán a Francisco con una rosa blanca en la mano: indigentes, víctimas de trata, personas trans y presos con salidas transitorias.
