Una nueva transferencia millonaria a una cuenta equivocada volvió a sacudir al gobierno provincial. Esta vez fueron $90 millones, enviados por “error” a un destinatario que no correspondía. Es el tercer episodio en menos de tres meses y todos comparten un dato en común: el contador Walter Daniel Valenzuela aparece vinculado en cada uno.

Según confirmaron fuentes de Terrazas del Portezuelo al diario La República, el desvío se produjo casi en simultáneo con un viaje oficial del ministro de Hacienda, Néstor Ordóñez, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue el propio ministro quien, al ser notificado, ordenó “gestiones urgentes” para rastrear el destino del dinero y alertar a las entidades financieras involucradas. Las fuentes atribuyeron la falla a “un error de tipeo o distracción”, sin dar mayores precisiones.

No trascendió si el dinero fue finalmente recuperado.

El caso ocurre tras otros dos antecedentes recientes. El más resonante fue el de Verónica Alejandra Acosta, una mujer de Villa Mercedes que esperaba una transferencia de $8.000 por cuota alimentaria y recibió en cambio $540 millones. Acosta usó parte de los fondos de inmediato: compró una heladera, dos televisores, un microondas, una freidora, cerámicos y un Ford Ka modelo 2014-2015. También transfirió montos a familiares: “Fui transfiriendo de a 500 mil pesos”, declaró ante medios locales.

La Justicia imputó a Acosta y a cinco allegados por defraudación al Estado, retención indebida y otros delitos. En total, la Fiscalía de Estado detectó 66 movimientos desde su cuenta. Se allanaron domicilios, se incautaron bienes y se congelaron fondos. Aunque la defensa sostuvo que no hubo dolo, la jueza de Garantía fijó una caución de $30 millones por persona. “No sabíamos que esa plata era del Gobierno. Ahora nos tratan como criminales, pero el error no fue nuestro”, afirmó Acosta.

El Gobierno logró recuperar más del 90% del dinero: parte fue devuelta de forma voluntaria, otra por bloqueo de cuentas, y el resto continúa en seguimiento. “Toda la circulación fue digital, lo que permitió su trazabilidad”, indicaron desde Fiscalía.

Días después de ese primer episodio se conoció una segunda operación errónea, esta vez por $110 millones. También ahí estuvo involucrado Valenzuela, quien figura como contador del Ejecutivo y permanece en funciones.

La reiteración de los hechos erosiona la imagen del área de Hacienda, en medio de una crisis presupuestaria que incluye ajustes en áreas sensibles. En los pasillos oficiales ya circulan versiones sobre internas y posibles reestructuraciones, aunque el hermetismo sigue siendo la regla. Mientras tanto, el dinero público continúa desplazándose por cuentas equivocadas.