Papa Francisco: historias y anécdotas contadas por los curas que más lo conocieron
El Arzobispo Jorge García Cuerva, padre Toto de Vedia, el cura rockero, el sacerdote Guillermo Marcó y José Luis Carbajal, de la Iglesia de San José de Flores analizan su legado
A pocas horas de la muerte del Papa Francisco, algunos de los curas que más lo conocieron y trabajaron junto a él, lo recuerdan con anécdotas, historias y con enseñanzas. El legado que les dejó el Papa a los sacerdotes.
El Arzobispo Jorge García Cuerva dio una misa en la Catedral a poco tiempo de conocerse la muerte del Papa. El mismo cura que estuvo al frente de la parroquia de La Cava en San Isidro. “Se nos murió el padre de todos, el Papa de los pobres, de los marginados, de los que nadie quiere o, que en todo caso, de los que muchos excluyen. Se murió el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces en que en la Iglesia debía haber lugar para todos”, dijo en su homilía.
Con sabiduría, los católicos entienden a la muerte como un nuevo camino. “Las únicas personas que mueren son las que olvidamos, Francisco está vivo entre nosotros, su legado está vivo”, repite el Arzobispo. Al terminar la misa responde preguntas de todos los medios, mientras toma mate. Recuerda que al cumplirse 10 años del pontificado de Francisco, en su última carta pastoral de Río Gallegos, el actual Arzobispo pidió “menos aplausos y más compromisos, todos dicen lo conozco, me lo cruce, cuentan anécdotas, pero no sé si lo leían. Estamos a tiempo, hay que tener mayor compromiso con sus enseñanzas y concretarlas”.
El padre José Luis Carbajal, de la Iglesia San José de Flores, llamado por todos y hasta por el Papa como “el padre Pepi”, lo recordó. “Se fue justo al día siguiente que Jesús resucitó. No tomaba vacaciones ni descansaba, se reencontrará con sus padres, con su abuela que es la que le transmitió la fe, según nos decía. Nos deja la impronta de vivir en la alegría, el amor, la unidad y la paz”.
Uno de los hechos que lo pinta al Papa Francisco: “Nunca cambió. Hasta pidió que le llevarán sus zapatos a Roma. Cuando ibamos al Servicio Sacerdotal de Urgencia nos regalaban un reloj Casio. Francisco usaba ese reloj, cuando daba misa y se le levantaba la manga, se le veía el mismo reloj de plástico que nos habían regalado a todos y a mí se me rompió. Ni a los 88 años cambió, era el mismo chico que venía a Flores, a los 12 años”, lo recordó el sacerdote. Contó emocionado que cuando se enteró que Jorge Bergoglio fue nombrado Papa, se arrodilló y se puso a llorar.
A San José, le escribía en papelitos los pedidos más difícilesConfió que el Papa Francisco le dio un número de celular para que lo pueda llamar entre las 22 a las 6 de la mañana, por si algo pasaba. El cura nunca lo llamo, sólo le envió una carta para felicitarlo. “Cuando hablaba preguntaba cómo están tus padres, cómo te sentís, me gustó esa poesía que me compartiste. Era como si fuera un papá, siempre nos hacía sentir importantes, valiosos, queridos y amados. Con toda su sencillez. Su relación con Flores era muy fuerte, por eso lo eligieron un 13 de marzo y asumió un 19 de marzo porque era el día de San José, por nuestra Basílica San José de Flores. Cuando te escribía o decía algo, siempre lo mencionaba”, dijo Carbajal.
Su pasión por San José era conocida por muchos. Guillermo Marcó, ex vocero de Jorge Bergoglio cuando era Arzobispo, lo recordó. “Uno está triste por la noticia, pero sabemos que San José se lo llevó en el tránsito de la Pascua de resurrección y eso es una gracia. En su cuarto tenía una imagen de San José y le ponía papelitos con sus pedidos difíciles”.
Su legado es muy grande. “El primer viaje que hizo como Papa fue a Lampeduza, la isla siciliana donde murieron tantos inmigrantes. Nos dejó su forma de ser, nunca vivió con lujos, ni acá cuando era Arzobispo, ni como Papa y ahora se encargo de pedir que quería un funeral simple. Su cuerpo no estará con el resto de los Papas pidió estar en la Basílica Santa María Mayor de Roma”, dijo Marcó. Este templo elegido por el Papa en diciembre de 2023, ni siquiera se encuentra en el Estado Vaticano.
César Scicchitano Tagle, más conocido como el Padre César o el cura rockero, fundador de la banda "Padre César y los pecadores" recordó al Papa. “Me pidió varias canciones, en 1999 me pidió una canción dedicada a las prostitutas, pero con la mirada de Jesús. Se llama Amor abandonado, le gustó muchísimo. Un tema que no condena a las mujeres, sino que les devuelve la dignidad y un manto de misericordia sobre un oficio tan vapuleado y denigrado. Sabía que yo era ‘un músico que se hizo sacerdote’ y me abrió las puertas para que yo pueda desplegar lo que tenía. Era un hombre con un corazón, una cabeza y una apertura, poco conocida en estos ámbitos”, contó.
Un tema complejo para la Iglesia era simple para Jorge Bergoglio. El cura rockero contó “cuando iba a hacer bendiciones de los anillos de parejas, de personas que eran separadas, se lo contaba y le gustaba. Me decía ‘me imagino que no les preguntarás por qué se separaron’”.
Para los más cercanos haber compartido con el Papa cuando era Jorge Bergoglio fue una enseñanza. “Nada de lo que hizo como Papa me resultó nuevo, él volvió a la iglesia del primer corazón de Jesús. Vino a comprender, a entender a la humanidad. ‘No tengo derecho a echar a nadie de la iglesia’ nos decía. El legado es no abandonar a la gente, quién soy yo para decirle a la gente lo que tiene que hacer, tengo que acompañar los destinos que la gente desea y quiere. Por qué la gente no encuentra un cura para volverse a casar y tiene que recurrir a un artista, yo no me hice sacerdote para ser una máquina de impedir, tampoco Dios lo quiere”.
El padre Lorenzo “Toto” de Vedia, sacerdote de la Iglesia de Caacupé de Barracas contó lo que sintió cuando se enteró de la muerte del Papa Francisco. “Lo sentimos como un padre, nos acompañó mucho. Cuando me enteré me puse a llorar, me sentí muy conmovido. Tanto que rezamos por la salud del Papa. Sentimos tristeza por perderlo en la tierra, pero me vino al corazón la certeza que ganamos un aliado en el cielo y va a ser mucho mejor. Ahora nos cuida desde el cielo con una presencia muy fuerte. Es un día de tristeza, de dolor, pero el Papa va a seguir trabajando desde el cielo y el amor que siempre tuvo por su pueblo, lo va a seguir teniendo. Tenemos un aliado en el cielo, que nos dio mucho a nosotros, a la Argentina y a todo el mundo, más allá de las fronteras de la iglesia católica”.
Sobre lo que le dejó el Papa: “El primer día que fue elegido Papa dijo que quiera ver una Iglesia pobre para los pobres, una iglesia que no se queda quieta, vuelve a lo esencial, al evangelio. Dejó una apertura de mente, del corazón. Es el Papa de las villas, asi se lo siente y así se lo va a llorar hoy, pero con el gran compromiso de seguir con su legado”. Recordó que cuando lo eligieron Papa en el barrio se festejó como si se hubiera ganado un mundial. “Ahora tenemos un santo en el cielo que va a seguir luchando por la justicia social y por la dignidad”, cerró Toto de Vedia.
En una de las jornadas de la juventud, el Papa fue muy claro “quiero lío en las diócesis, que se salga afuera, que la Iglesia salga a la calle, a los colegios. Si no salen, se convierten en una ONG y la Iglesia no puede ser una ONG”.
Pocos días antes de su muerte, el Papa Francisco compartió un mensaje en X “La pasión de Jesús se vuelve compasión cuando tendemos la mano al que ya no puede más, cuando levantamos al que está caído, cuando abrazamos al que está desconsolado”. Como dijo el padre Toto, los sacerdotes y católicos encuentran consuelo al pensar “tenemos un aliado en el cielo".