Uno de los objetivos centrales del nuevo régimen de importación de vehículos eléctricos con arancel cero es forzar una baja en los precios de venta al público.

Hasta ahora, la importación de modelos eléctricos pagaba un Derecho de Importación Extrazona (DIE) del 35%, lo que encarecía significativamente el producto final y limitaba su llegada a segmentos de alto poder adquisitivo.

Con la nueva normativa, vehículos de hasta USD 16.000 FOB podrán ingresar sin arancel, lo que podría significar una reducción sustancial en el precio final al consumidor, dependiendo de los márgenes comerciales y la logística.

Además, al permitir la participación tanto de terminales como de importadores, se espera que el régimen fomente la competencia interna y rompa con la exclusividad de marcas premium que dominan el segmento.

Esta política forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo para estimular el desarrollo de tecnologías limpias, mejorar la oferta disponible y dinamizar el sector automotor con opciones sustentables.

El impacto se medirá no solo en términos de ventas, sino también en el efecto que tenga sobre la cadena de valor, la capacitación técnica y la evolución del parque automotor argentino hacia estándares más modernos.