¿Por qué nos despertamos a las tres de la mañana? La ciencia explica el fenómeno
La interrupción del sueño repentino tiene explicaciones científicas relacionadas con los ciclos del sueño y el estrés. Conocé sus causas y cuándo preocuparse
Despertarse en mitad de la noche, especialmente a las tres de la mañana, es una experiencia común para muchas personas. Aunque popularmente se asocian a teorías místicas o leyendas, la realidad detrás de estos despertares está más relacionada con procesos biológicos y psicológicos.
La ciencia estudió este fenómeno, explicando que se trata de un efecto de los ciclos del sueño, en los que influyen las fases REM y los niveles hormonales del cuerpo.
La explicación científica de por qué nos despertamos a las 3 AMEl sueño no es un proceso homogéneo, sino que se compone de ciclos que alternan entre sueño no REM y sueño REM, cada uno con una función específica para el descanso y la recuperación. En la primera parte de la noche predominan las fases de sueño no REM, caracterizadas por un descanso profundo que facilita la reparación celular y la recuperación física. Sin embargo, hacia la segunda mitad de la noche, la fase REM toma protagonismo, un momento en el que el cerebro se vuelve muy activo.
Durante la fase REM, los movimientos oculares rápidos son una característica, mientras que el cerebro bloquea la actividad motriz, lo que impide que el cuerpo se mueva. Estos ciclos, que duran entre 90 y 120 minutos, se repiten varias veces a lo largo de la noche, y es al final de cada ciclo cuando es más probable que el sueño sea ligero y estemos propensos a despertarnos. La llegada de un nuevo ciclo, a menudo cerca de las tres de la mañana, coincide con una etapa en la que nuestro sueño es menos profundo, lo que facilita un despertar momentáneo.
Además de los ciclos del sueño, los niveles hormonales también juegan un rol importante en los despertares nocturnos. El cortisol, una hormona relacionada con el estrés y la actividad del cuerpo, aumenta naturalmente en las primeras horas de la madrugada, alcanzando un ligero pico alrededor de las dos y tres de la mañana. Este incremento puede provocar que nos despertemos, especialmente si hemos estado sometidos a altos niveles de estrés durante el día.
Cuando el cuerpo experimenta un aumento de cortisol a esta hora, la mente puede quedar en un estado de alerta que dificulta volver a conciliar el sueño. Este fenómeno es particularmente común en personas que atraviesan periodos de estrés crónico o ansiedad.
¿Cuándo es necesario consultar a un especialista?Aunque despertarse ocasionalmente durante la noche es normal y no representa un problema de salud, despertarse constantemente a la misma hora puede ser un signo de trastornos del sueño o de otras condiciones médicas, como arritmias cardíacas o problemas digestivos. En estos casos, es recomendable consultar a un especialista en medicina del sueño, quien puede determinar si existen causas subyacentes que requieran tratamiento.
Consejos para mejorar la calidad del sueño
Para reducir los despertares nocturnos, es útil incorporar prácticas de higiene del sueño que permitan un descanso más continuo. Algunas recomendaciones incluyen:
- Mantener horarios de sueño regulares, incluso los fines de semana.
- Crear un ambiente propicio para el descanso, evitando el uso de pantallas antes de dormir.
- Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés, como la meditación o la respiración profunda.