A pesar de que se había sospechado un ataque de ransomware por el creciente número de hackeos a distintas empresas del mundo, se confirmó que Renner no sufrió ningún tipo de virus.  La empresa tecnológica TIVIT, que gestiona los servidores de la marca de indumentaria, aseguró en un comunicado que sus clientes en América Latina "tienen en este momento todos sus entornos funcionando con normalidad".

Durante 2020, los ataques del malware de tipo ransomware aumentaron a más del doble. Se creía que le había tocado a la cadena de ropa Lojas Renner, ya que presumían que su sistema estaba infectado por este tipo de virus el jueves por la tarde. 

"TIVIT no ha sufrido ningún ataque en sus centros de datos, ni en sus redes corporativas, ni en sus servidores", explicaron desde la multinacional brasileña. 

 

Se habían publicado imágenes en redes sociales que mostraban cómo la empresa ya estaba siendo extorsionada por la cantidad de mil millones de dólares para que entregara los archivos, por lo que las sospechas habían aumentado. Sin embargo, el comunicado despejó las dudas. 

Ransomware: ataques hackers 

Durante este jueves, algunos medios compartieron imágenes donde se veían mensajes que aclaraban que los responsables del presunto ransomware solo querían dinero y dejaban en claro que no existía interés alguno en filtrar datos obtenidos. Hasta se habló de que el ransomware en cuestión sería Defray777, la misma familia que RansomEXX, y tenía un valor del rescate que rondaba los mil millones de dólares.

Sin embargo, según indicaron fuentes de la empresa a BAE Negocios, las máquinas virtuales de las bases de datos de Porto Alegre y TIVIT en SP están encriptadas y funcionan con normalidad.

La falsa alarma se produjo en un contexto donde esta forma de ciberataques se multiplica en el mundo, con ataques direccionados a grandes empresas en busca de obtener enormes recompensas a cambio de devolver el sitio web y los datos secuestrados inicialmente.

Ransomware: ¿Qué es? 

El ransomware actúa como un secuestrador del mundo virtual. Una vez que se filtra el malware entre los archivos, los hackers cifran los archivos presentes en un sistema (secuestros), y luego piden un pago con monedas virtuales (criptomonedas) para poder así liberar los archivos. 

De los transcurrido en el 2021, el caso más emblemáticos involucra al Colonial Pipeline (oleoducto estadounidense) y JBS, que desembolsaron millonarias cantidades como pago a los ciberdelincuentes.

 

 

Hackeos en Argentina 

En lo que fue del 2020, en Argentina se contabilizaron tres decenas de casos, la mayoría de las víctimas no reconocen la afectación hasta tanto es inocultable, especialmente en nuestro país los montos de los rescates en criptomonedas pero impuestos por los secuestradores en dólares  son por razones obvias impagables, pero lamentablemente el costo de recuperación en los casos en que sea posible son altísimos, en la gran mayoría de las oportunidades la perdida de datos es inexorable.