Robert Prevost, el cardenal del norte que echó raíces en el sur y hoy es el papa León XIV
Robert Prevost, el nuevo Papa, nació en Chicago pero formó su vocación en Perú. Su misión en Chiclayo marcó su camino dentro de la Iglesia latinoamericana
El cónclave apostó por una figura inesperada: Robert Francis Prevost, un cardenal que, aunque nacido en Chicago en 1955, construyó gran parte de su carrera eclesiástica en América Latina, y particularmente en Perú. Su elección como nuevo Papa coloca en el centro de la escena a un religioso de raíces múltiples, que conoce de cerca la realidad latinoamericana.
Miembro de la Orden de San Agustín, Prevost llegó a tierras peruanas en 1985 como misionero. Comenzó su tarea pastoral en Chulucanas, en el departamento de Piura, y luego se trasladó a Trujillo. Allí trabajó en la formación de seminaristas y se desempeñó como vicario judicial. Su vínculo con la región andina fue más allá de lo pastoral: en 2015 se nacionalizó peruano.
En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Chiclayo. Al año siguiente, asumió como obispo de esa diócesis, cargo que ocupó hasta 2023. Durante su gestión, estableció una relación directa con las comunidades locales y consolidó un perfil pastoral cercano. “No hay que ceder a la tentación de vivir aislados, separados en un palacio, colmados por un determinado nivel social o un determinado nivel dentro de la Iglesia. Y no hay que esconderse detrás de una idea de autoridad que hoy ya no tiene sentido. La autoridad que tenemos es la de servir, acompañar a los sacerdotes, pata ser pastores y maestros”, declaró en una entrevista con Vatican News.
Prevost también dejó una impronta en el ámbito educativo. Como Gran Canciller de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), promovió una formación centrada en el pensamiento crítico, la responsabilidad social y la vocación de servicio. En 2023, recibió la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo, la máxima distinción eclesial de Perú, en reconocimiento a su labor misionera.
La trayectoria de Prevost combinó formación académica —con estudios en Matemáticas, Filosofía, Teología y Derecho Canónico— y una experiencia pastoral profunda, particularmente en contextos de exclusión. Esta doble dimensión se reflejó en su ascenso dentro del Vaticano. En 2023, fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Dos años más tarde, integró el orden de los obispos del Colegio Cardenalicio.
“Necesitamos una Iglesia que camine con transparencia y escuche a las víctimas”, afirmó en declaraciones recientes, en las que también defendió una estructura sinodal y comprometida con la justicia.
La figura de Prevost representó una combinación singular de culturas. Hijo de madre ecuatoriana y padre de ascendencia francesa, articuló a lo largo de su carrera una mirada eclesial que cruzó fronteras. Su paso por Perú no solo lo vinculó con la realidad de los sectores marginados, sino que delineó los trazos principales de su concepción pastoral.
Ahora, como Sumo Pontífice, su voz resuena desde Roma con la fuerza de una historia marcada por el compromiso con América Latina.