Una familia envió una cámara al espacio y logró imágenes espectaculares
Diez años después de su primera "misión espacial", el proyecto GoBasGu lanzó un globo con dos cámaras. Fue una fiesta: contó con menú especial, conferencias de prensa y festejos. Cómo lo gestaron, qué hicieron y el video del resultado
Algunas familias organizan juntadas especiales con disfraces. Otras hacen competencias de karaoke. En la familia Paz Pereyra se divierten enviando una cámara atada un globo a la estratosfera. El proyecto familiar se llama GoBasGu y fue compartido en TikTok: obtuvo impactantes imágenes de la Tierra gracias a que el globo llegó a la frontera entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.
Los responsables del proyecto, Jerónimo y Gonzalo Bas, hicieron de la iniciativa un evento gigante. Toda la familia se reunió en Anizacate, Córdoba, para hacer el lanzamiento. La juntada contó con globos, confetti y hasta gorras y remeras con la imagen de GoBasGu. En la previa hubo conferencias de prensa y asado, esperando por la segunda edición de la "Misión al Espacio". Las expectativas eran muy altas: en 2014, el proyecto fue un éxito absoluto que capturó imágenes inéditas y hasta llegó a distintos canales de televisión. Ya en ese momento, anunciaban: "Ya se están gestando las Misiones II y III".
Y, aunque tardaron casi diez años, la Misión II se llevó a cabo. Los Bas pusieron dos cámaras GoPro dentro de una caja de telgopor preparada especialmente para la ocasión. Luego, la ataron a un globo sonda o meteorológico, que es capaz de elevar instrumentos a la atmósfera gracias a su gran resistencia. Este tipo de globos se usan para conocer la presión atmosférica, la temperatura o la humedad del ambiente.
Hasta bromearon con el globo chino que sobrevoló Estados Unidos: "Ni China llegó tan alto. No se preocupen, GoBasGu no podrá ser derribado", escribieron en su cuenta de Instagram. Y tenían razón: el globo lanzado el 7 de abril llegó a volar 33 kilómetros de altura, hizo 340 kilómetros de vuelo lateral y duró 3:38 horas en el aire. El resultado: imágenes impactantes, un video espectacular y una anécdota inolvidable.
La idea nació en 2013, cuando los Bas descubrieron un video que contaba cómo enviar una cámara al espacio, detallado paso por paso. Usaron esa información para diseñar la misión, consiguieron sponsors para el proyecto y se lanzaron en 2014. Ante el éxito de la misión, decidieron repetirlo.
La familia se reunió en Anizacate para hacer el lanzamiento. "Es un proyecto familiar, al costo", declaró Gonzalo Bas en una conferencia de prensa improvisada donde dio los detalles de la misión. ¿El menú? El jueves 6 de abril hubo picada de productos regionales. El viernes, día del evento, empanadas para festejar la misión. Para finalizar, cerraron el sábado con un asado y opciones veganas.
Un proyecto como este no es fácil de hacer. Aunque a simple vista parece tan accesible como dejar que un globo vuele, es mucho más que eso. Primero, el globo es especial y tiene que comprarse en el exterior, por un valor que ronda los 800 euros (880 dólares). De hecho, GoBasGu sufrió retrasos en la Aduana por esto. Segundo, se debe adquirir muchísimo helio, más de 1.800 litros. Tercero, se necesitan hacer muchísimos cálculos: distancia, presión, altitud, la circunferencia del globo (que debe ser de exactamente 5,5 metros)... Todo está fríamente calculado.
Una vez que estuvo todo listo —chequearon que no hubiera aviones o satélites que interfirieran con la misión—, el globo de GoBasGu comenzó a subir entre aplausos, vitoreos y festejos. Atadas estaban las cámaras dentro de la caja de telgopor, donde se aclaraba que era un proyecto científico. Mientras la misión comenzaba, la familia se fue a festejar.
A las 20:30 se esperaban noticias del GPS, pero nunca llegaron. Cuatro horas después, al grito de "¡Dale campeón!", llegaron las novedades: el globo había aterrizado a dos horas del "globopuerto". "Se lograron todos los objetivos", festejó uno de los Bas con micrófono en una mano y un helado en la otra. En la mañana siguiente, fueron a buscarlo a la mitad de un campo en San Jorge, Santa Fe.
El resultado de la misión GoBasGu
El globo llegó a los 33.2 kilómetros de altura, donde está la "línea de Karman", la frontera entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior. A partir de esta altura, la densidad del aire es tan baja que la resistencia al avance de cualquier objeto se reduce drásticamente, lo que hace que sea difícil mantener una trayectoria estable. A las 15:22, el globo explotó y la cámara cayó durante 40 minutos.
El GPS tardó casi ocho horas en reactivarse y avisar que hubo aterrizaje. Los responsables de GoBasGu fueron a buscarlo y recopilaron lo que habían filmado las cámaras. Aunque una no funcionó por sobrecalentamiento, otra grabó unas cinco horas de video, que luego fueron condensadas en seis minutos.
GoBasGu - Mision al Espacio from JOTA.B on Vimeo.
Las imágenes del planeta Tierra, el Sol y la estratosfera son igual de impresionantes como las del campo y los paisajes que se veían durante el despegue y el aterrizaje. El video final fue espectacular. Y la anécdota de tres días en familia para semejante evento fue, probablemente, inolvidable.
La línea de KarmanEl globo llegó a los 33,2 kilómetros de altura, un kilómetro más allá del límite conocido como la "línea de Karman", que es la frontera entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior. A partir de los 32 kilómetros de altura la densidad del aire es tan baja que la resistencia al avance de cualquier objeto se reduce drásticamente, lo que hace que sea difícil mantener una trayectoria estable.
Por esta razón, es difícil mantener un globo inflado con helio por encima de los 32 kilómetros, ya que la falta de resistencia al aire hace que el globo se expanda y se rompa. Además, la presión y la temperatura extremadamente bajas en esta altitud también presentan desafíos para cualquier objeto que intente funcionar.
Las imágenes del primer proyecto pueden verse en este enlace:
