Negocios en tiempos de crisis

La difícil coyuntura económica pone a los empresarios argentinos ante un nuevo desafío

ggrimaldi

Si hay una característica que destaca a los empresarios argentinos es su habilidad y su impronta para reinventarse en medio de escenarios desfavorables, para convertir una crisis en una oportunidad de negocios. Sin dudas, esa virtud está dada por la experiencia que acumularon a lo largo de los años viviendo en un contexto económico en modo "montaña rusa".

En un pasado no tan lejano ya han sido muy golpeados por la hiperinflación del 89, el efecto tequila del 95 y el default de 2001 y, aunque varios quedaron en el camino, muchos de ellos han tenido la fortaleza para transformarse y salir adelante.

Lo cierto es que la dura realidad los vuelve a poner en el centro de la tormenta, sin importar el tamaño de la compañía. Aunque se trata de una versión algo más light de los temporales de aquellos días, muchas empresas y de rebote, sus trabajadores, están pagando los platos rotos de una devaluación que desde principios de año acumula el 100%, de tarifas descontroladas y de una inflación proyectada del 45%, que lastima cada vez más los bolsillos de los asalariados. El cóctel letal lo completan los constantes cierres de fábricas, suspensiones, recortes de beneficios y paritarias que dejan gusto a muy poco.

En el pasado fueron golpeados por varias crisis y muchos pudieron salir adelante

Es ahora cuando el hombre de negocios argentino tiene que sacar a relucir una característica por lo que se lo conoce en todo el mundo: la creatividad. No sólo para alentar la demanda de sus productos o servicios sino también para que los ajustes que tengan que seguir haciendo, si no les queda otra salida, no terminen dejando una sangría inconmensurable.

Claro que ese camino de recuperación no pueden ni deben transitarlo solos. Es indispensable que el Gobierno comience a enviar, de una vez por todas, señales de certeza que vuelvan a generar condiciones aptas para que los empresarios salgan a buscar nuevos negocios adentro y afuera del país. Y que la timba financiera no sea la única solución que tengan los dueños de las compañías para pasar el temblor.

Además, es clave que las próximas decisiones del presidente Mauricio Macri comiencen a generar la confianza necesaria para que aquellos empresarios que quieran cambiar esta realidad, encarando nuevos proyectos de expansión, puedan acceder a formas de financiamiento que tengan condiciones lógicas. Algo imposible de encontrar por estos días.

Esta nota habla de: