Con una demanda total de 50.000 toneladas de papa, Pepsico es la líder en ventas a la hora de hablar de snacks. Se abastece a partir de productores de Otamendi, Balcarce, Tandil y Tucumán. La entrega del alimento se da en base a contratos que respetan la evolución del tipo de cambio, el aumento del gasoil y costo de la mano de obra.

En el marco de Agro University, un encuentro que llevó a cabo la empresa semanas atrás en Argentina y que se realiza cada dos años en distintos países, más de 150 personas entre: técnicos, agricultores y socios estratégicos de América Latina compartieron las mejores prácticas globales en busca de incrementar la productividad, eficiencia y calidad en los campos agrícolas asociados a la compañía.

En ese contexto Pepsico abrió las puertas de una de sus plantas que tiene en el parque industrial de Mar del Plata desde con sus 16 líneas de producción salen desde papas fritas, chizitos hasta barritas de cereal o galletitas.

Uno de sus productos estrellas son las papas fritas, para lo cual la compañía "firma contratos en base a estructuras de costos donde se reconoce el 100% de lo que significa producir la papa", sostuvo el gerente de Agronegocios de la empresa para el Cono Sur, Nelson Campos.

Frente a "una economía volátil como la que atraviesa la Argentina se toman factores relacionados al dólar, gasoil y mano de obra, el cual se hace mes a mes", dijo Campos.

La empresa entiende que la relación con el productor es la de ganar ganar. Un tema no menor a la hora de hacer negocios y que las demás industrias en cualquier rubro deberían imitar.