Recomendaciones

Animación fuera de lo tradicional y para todos en Mubi

El cine de animación carece de todo límite: cualquier cosa puede mostrarse y contarse. La única frontera es la imaginación del artista. La plataforma Mubi acaba de subir un conjunto de películas alejadas de lo tradicional, en general para adultos, que muestran la riqueza de esta forma de arte.

ldesposito

Otro día -porque muchas veces lo contamos en estas páginas pero el público se renueva- vamos a explicar por qué identificar el cine de animación con la infancia es un error. No nació así y muchos artistas contemporáneos consideran que es una forma del arte de las imágenes perfectamente válida para narrar lo que fuere. La diferencia sustancial con el cine que llamamos "de acción en vivo" es su plasticidad: el único límite que tiene la animación es la imaginación de los artistas porque todo puede ser dibujado (ok, o diseñado con la computadora) sin ningún límite formal. La realidad siempre se resiste a la manipulación; el dibujo, no. Así que vamos a aprovechar que Mubi lanzó un especial de pelíçulas animadas para recomendar algunas películas totalmente alejadas de lo que conocemos mejor en el género.

Vamos por El gato con bolas, película turca que se acerca mucho más a Fritz, el gato (aquella traslación desaforada de Ralph Bakshi del cómic underground de Robert Crumb) que a Los Aristogatos. Aquí el protagonista es un felino totalmente machista, malhumorado, casi violento, que busca alcohol para una reunión y descubre a una gatita lo suficientemente atractiva -e inteligente- como para que quiera seducirla. Pero lo que ocurre, como comprenderá rápidamente el lector, es que el estereotipo salvaje de este gato se adueña de la puesta en escena y genera una comicidad irónica que da por tierra con los lugares comunes. Absolutamente no para niños, además tiene un diseño notable y plástico que parece parodiar a DreamWorks y a Pixar de modo salvaje.

Gordo, Calvo y Bajito es una gran película, también, que combina en ocasiones la animación con la acción en vivo. Es una exploración psicológica, una mirada en parte sobre la salud mental. El disparador es un tipo que responde a la descripción del título y que cree que su vida mediocre y sin aristas es producto de su apariencia, hasta que aparece alguien tan bajo, gordo y calvo como él pero con éxito material y social, lo que lleva a un cuestionamiento profundo. Sin dejar de lado el humor y la ironía, esta película colombiana va mucho más allá de la búsqueda del efecto fácil y se enfrenta con temas difíciles. El mayor acierto es que los trata de modo limpio, y eso porque, justamente, permite a la imaginación visual hallar formas para contar lo complejo.

Otro éxito internacional es La vida de calabacín, una de esas en las que está permitido decir "si querés llorar, llorá". El protagonista es un chico que pierde a su mamá (no una mamá muy buena, dicho sea de paso) y termina en un orfanato. La cuestión es cómo se va adaptando a un mundo que, en principio le resulta extraño. Pero más extraño es que la película, desde su oscuridad inicial, va creciendo hacia un relato luminoso bordado con enorme delicadeza, que no escatima ni gags ni emoción, que nunca llega con un golpe debajo del cinturón. Es, para muchos, una de las grandes películas (nótese que no incluimos el adjetivo "animadas") de los últimos años, y ha tenido una enorme presencia en el circuito de festivales. Sí, se puede ver con chicos no demasiado chicos: además es un festival de belleza gráfica y creatividad.

Free Jimmy es una película noruega que se volvió un clásico en su país. Es la historia de un circo lleno de animales, animales maltratados y drogados para obligarlos a actuar. Pero la sordidez del punto de partida es el motivo para que desarrolle un humor salvaje que arrasa con toda corrección política de un modo que sólo puede lograr la animación (hay algo del desaforado tono South Park por momentos... a propósito, South Park, La película, es una de las obras maestras de los últimos treinta años y está en HBO Max, de nada). El diseño por momentos grotesco de las criaturas que pueblan este cuento es sencillamente genial, cada detalle de la imagen dice algo de los personajes y enriquecen ese mundo. Bueno, véala.

Chris el Suizo es una especie de documental donde lo que no se puede mostrar se convierte en animación. Es la historia del primo de la realizadora Anja Komfel, que murió en la Guerra de los Balcanes, un periodista que llevaba el uniforme de un grupo de mercenarios. Lo que sigue es la investigación alrededor de esa muerte, y la reconstrucción de un período negro de la historia reciente de Europa. Eso y, además, una reflexión sobre el rol del periodismo, ése que cada vez nos hace más falta y cada vez vemos más lejos. Disculpen la catarsis.

Además de estos largometrajes de diferente origen, hay también varios cortos. Uno, el más largo que hicieron los hermanos Fleischer: Popeye el Marino encuentra a Simbad el Marino, que es una verdadera obra maestra de técnica y relato, en esplendorosos colores. Otra, la opera prima en solitario de -nada menos- Hayao Miyazaki: El sol de Yuki, que narra la historia de una niña en un orfanato y la manera como va construyendo su propia felicidad. Ya en ese corto de 1972 están todos los elementos que hicieron del realizador japonés un maestro absoluto: delicadeza, precisión en el dibujo, la niña protagonista, la mirada tranquila sobre la naturaleza, el vuelo imaginario. Y también hay más cortos y más largos: vale la pena que los descubra.

Esta nota habla de: