Así es "Cris Miró (Ella)", la conmovedora historia de un ícono LGBTIQ+ argentino
La atrapante historia de quien se convertiría en la primera vedette trans de Argentina encuentra en esta biopic el vehículo ideal para quienes no vivieron aquellos años de "bohemia noventosa gay". La española Mina Serrano encarna a la sensual y trágica Cris Miró, en la serie que estrena el domingo 23 TNT y el 24 estará completa en Flow.
Ser la primera vedette trans argentina le brindó a Cris Miró mucho orgullo pero también le costó pesares. Nació como Gerardo Elías Virgues el 16 de septiembre de 1965 en el barrio porteño de Belgrano, parte de una familia tradicional que sería un gran desafío para ella cuando decidiera, precisamente, ser “ella” y vivir como tal.
Corrían los eclécticos años 90, recordados por el menemismo, el tan idílico “1 a 1” monetario, y una explosión de la noche porteña nunca antes vista. En ese hervidero crecía Gerardo, intentando encajar en el lugar que su biología le había deparado, pero sufriendo día a día hasta que eligió romper con todo.
Ese proceso de crecimiento, fama y ocaso -Cris murió con apenas 33 años, víctima de un linfoma y en la cima de su carrera- es lo que retrata la serie “Cris Miró (Ella)” que este domingo 23 estrena TNT a las 22 -con nuevos episodios cada domingo que se repetirán los martes a las 22 y los viernes a las 23- y estará completa en Flow a partir del 24 de junio.
Claro que el breve periodo que Cris vivió gozando del glamour de ser la figura del momento llegó luego de mucho dolor.
Cuesta creer que la protagonista, Mina Serrano, sea española, ya que ha logrado hablar el “argentino” con gran naturalidad. Otro logro de la actriz, además del tono de voz, es haber captado los modos elegantes y a la vez, provocativos, desfachatados, de esa figura que haría historia.
En un contexto social donde la identidad de género era todavía un tema tabú, Gerardo intentaba complacer a sus padres -sobre todo a su dura y conservadora madre, interpretada por Katja Alemann- y trabajaba como odontólogo.
Sí, en masculino, porque sus pacientes en el hospital le decían “doctor” y algunos incluso rechazaban ser atendidos por “él” dado su aspecto femeneizado.
En simultáneo, Cris soñaba con los escenarios, se formaba artísticamente y se aprendía al detalle uno de los cuadros de baile de Rita Heyworth en cine para presentarse en reductos casi marginales, adonde asistía la comunidad LGBT (aún no se identificaba el colectivo como LGBTIQ+) por aquel entonces.
Allí la descubriría el célebre representante de artistas Juanito Belmonte, quela presentó a Lino Patalano para que la contratara como vedette en su nueva revista del teatro Maipo. El productor quedó embelesado con su figura y talento. Corría 1994 y desde entonces, nada sería igual.
Romper prejuicios, imponer nuevos paradigmas. Mezclando algunas imágenes reales de archivo que recuerdan los colores de la época -Mirtha Legrand preguntándole cómo debe nombrarla, si como masculino o femenino- la serie además evoca la estética y la estructura del showbusiness nacional en aquel momento.
Basada en el libro “Hembra. Cris Miró. Vivir y morir en un país de machos” de Carlos Sanzol, la serie cuenta además con las actuaciones estelares de César Bordón, Agustín “Soy Rada” Aristarán, Vico D´Alessandro, Marcos Montes, Toto Rovito, Manu Fanego, Martín “Campi” Campilongo, Carolina Kopelioff, Alejandro Tantanian y Adabel Guerrero, entre otros.