Apenas pasaron diez días desde la histórica consagración de Platense en el Torneo Apertura 2025. Diez días desde que los hinchas inundaron Saavedra de banderas y caravanas para celebrar el primer título de Primera División en 120 años de historia. Diez días desde que Favio Orsi y Sergio Gómez tocaron el cielo con las manos. Y, sin embargo, se fueron.

La noticia sacudió al fútbol argentino. Orsi y Gómez, la dupla que guió al “Calamar” desde el barro de los partidos ásperos hasta la cima del torneo, presentó su renuncia de manera sorpresiva. No hubo conflictos con la dirigencia, ni ofertas concretas que los tentaran. Solo una frase repetida por sus allegados: "el ciclo estaba cumplido".

Con contrato vigente hasta fin de 2025 y sin cláusulas de salida, su decisión sorprendió incluso a la comisión directiva encabezada por Sebastián Ordoñez. Desde el club confirmaron la salida y lamentaron una partida que deja un vacío difícil de llenar.

En su paso por Vicente López, Orsi y Gómez dirigieron 57 partidos: ganaron 25, empataron 17 y perdieron 15. Más allá de los números, dejaron una marca indeleble. En un semestre, Platense eliminó a Racing, River, San Lorenzo y venció a Huracán en la final en Santiago del Estero. El 10, con gol de Guido Mainero, selló un torneo inolvidable.

La campaña fue una rareza en un fútbol donde, en ese mismo campeonato, 18 equipos despidieron a sus técnicos. Mientras otros clubes apostaban por nombres de cartel o ex ídolos, Platense confió en una dupla que venía del ascenso, que no prometía milagros, pero sí trabajo.

"Estamos realmente orgullosos", había dicho Orsi tras la consagración. Y agregó: “De habernos reencontrado con Platense y de haber podido darle un título que todos soñábamos”. Gómez, conmovido, sostuvo: “No tenemos idea de lo que pasó, es algo que en 120 años no se había conseguido”.

Ambos se conocieron en 2011 en Fénix, convocados por Oscar Santángelo. Desde entonces caminaron juntos: Flandria, Real Pilar, San Martín de Tucumán, Ferro, Godoy Cruz. Subieron categorías, sobrevivieron al descenso, pelearon torneos. En cada destino, construyeron equipos con identidad y compromiso.

En Platense encontraron el punto más alto de su carrera. También el final de un trayecto que eligieron cerrar por propia voluntad, sin estridencias.

El club, que ya piensa en el Clausura y en la Copa Libertadores 2026, tendrá que buscar nuevo conductor. Por ahora, lo único cierto es que Orsi y Gómez ya no están. Y que se fueron como llegaron: juntos, firmes, y con una idea clara de fútbol. La que, esta vez, les alcanzó para hacer historia.