A pocas horas de que Boca Juniors emprendiera viaje rumbo a Miami para disputar el Grupo C del Mundial de Clubes, el presidente Juan Román Riquelme sorprendió al ausentarse de la delegación. El motivo fue una reunión clave: en Buenos Aires, se encontró con Leandro Paredes para avanzar en las negociaciones por su retorno al club.

El mediocampista campeón del mundo con la Selección argentina y actual jugador de la Roma se encuentra en el país por compromisos con el combinado nacional. Boca decidió aprovechar su estadía para reactivar gestiones que habían quedado truncas por diferencias económicas en el pasado. Esta vez, el Consejo de Fútbol le acercó una nueva propuesta contractual con el objetivo de cumplir uno de los anhelos de Riquelme para el segundo semestre del año.

En la reunión con Paredes, Boca le presentó una oferta que contempla la cláusula de salida que figura en su contrato con la Roma: 3,5 millones de euros, exclusivos para una transferencia al Xeneize. “Esa opción existe y depende de mí”, había confirmado el propio Paredes en declaraciones anteriores.

Desde el club descartan que el volante pueda sumarse a la lista del Mundial de Clubes, pero buscan asegurarlo para afrontar la segunda mitad del año con doble competencia. La FIFA abrió una ventana de transferencias especial en mayo para los clubes participantes del torneo, lo que habilita a Boca a reforzarse, aunque los plazos ahora juegan en contra.

La temporada de Paredes en Italia cerró con números sólidos: disputó 32 partidos y marcó 4 goles con la Roma, que finalizó quinta en la Serie A y accedió a la próxima edición de la Europa League.

Mientras tanto, el defensor Marco Pellegrino, flamante incorporación proveniente del Milan tras un paso exitoso por Huracán, quedó al borde de perderse el certamen intercontinental. Durante la revisión médica realizada este lunes, se le detectó un desgarro muscular que se habría producido días antes de la final entre Huracán y Platense, disputada el 1° de junio.

Pese a la dolencia, Pellegrino se infiltró para jugar la definición del Torneo Apertura. La decisión agravó la lesión y ahora su participación en el Mundial de Clubes está prácticamente descartada para la fase de grupos. Boca lo había adquirido en una operación cercana a los 4 millones, con el objetivo de reforzar la zaga central que conducirá Miguel Ángel Russo en esta nueva etapa.

La delegación xeneize partió este domingo desde Ezeiza hacia Miami. El debut será el lunes 16 de junio ante Benfica de Portugal, en el Hard Rock Stadium. Aunque el foco inmediato está puesto en el rendimiento deportivo, Riquelme se mantiene en Buenos Aires con la mira puesta en un golpe de mercado.