Desde su inicio oficial hace dos meses, el blanqueo de capitales en Argentina demostró un crecimiento considerable. Sin embargo, este incremento en los depósitos no tuvo un impacto proporcional en las reservas brutas del Banco Central, que solo han crecido USD 400 millones en el mismo período. Consultá el listado de bienes que pueden adherirse al blanqueo.

Cifras clave del blanqueo

• Depósitos en dólares: 3.300 millones de dólares incorporados al sistema bancario.
• Reservas brutas del Banco Central: Incremento de solo 400 millones de dólares.
• Depósitos totales en moneda extranjera: Superaron los 22.000 millones de dólares, cifra no vista desde septiembre de 2019.

Funcionamiento y objetivos del blanqueo

El blanqueo de capitales permite a los contribuyentes exteriorizar ante la AFIP sus tenencias de dinero en efectivo. Esta es la primera fase del proceso y se considera la más relevante. El Banco Central y las autoridades económicas han intensificado la campaña pública para convocar a más personas a adherirse a este régimen. Según los analistas, este tramo inicial es crucial para medir el éxito del programa.

Comparación con blanqueos anteriores

Para entender la magnitud de este blanqueo, es útil compararlo con los blanqueos de 2016 y 2017 durante el gobierno de Cambiemos. En aquella ocasión, la exteriorización de cuentas en el sistema financiero local alcanzó los 7.700 millones de dólares, con la mayoría de las cuentas blanqueadas ubicadas en el exterior. Si la tendencia actual continúa, los depósitos en dólares podrían llegar a 6.200 millones de dólares para finales de septiembre.

Blanqueo: más noticias Sin impacto directo en las reservas brutas

A pesar del notable crecimiento en los depósitos, esto no se reflejó de manera significativa en las reservas brutas del Banco Central. Esto se debe a que muchas de las divisas se mantienen en billetes físicos en las sucursales bancarias y no se incrementaron fuertemente el nivel de encajes bancarios en dólares.

Además, los nuevos depósitos no necesariamente suman reservas, ya que pueden ser prestados al sector productivo y las Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA) pueden liquidarse en cualquier momento, lo que los convierte en un pasivo corriente.