Mauricio Macri se apersonó este martes en la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC) para darle su apoyo explícito a Luis Juez como candidato a gobernador, un acto manifiesto de rechazo a la incorporación de Juan Schiaretti a JxC y también a una plataforma económica moderada como la que proponen en el entorno de Larreta. Su apoyo a los halcones y a sus propuestas de “reformas rápidas y profundas” la plasmó al asegurar que las diferencias entre Patricia Bullrich y la agenda de dolarización y cierre del Banco Central de Javier Milei son “matices”. Para el expresidente, el 70% de la sociedad quiere un cambio y la ventaja de JxC es que tiene experiencia de gestión para proporcionarlo. “O somos el cambio o no somos nada”, dijo.

De esta forma, la agenda económica se metió de lleno en la interna de la oposición y lo hizo reforzando la opción por la polarización en materia de plataformas electorales en lugar de ir hacia los términos medios esperables según el teorema de Baglini. Siguiendo el diagnóstico del ex titular del Banco Central, Guido Sandleris, el presidente de la BCC, Manuel Tagle, adelantó que 2024 será un año austero, de ajuste fiscal para terminar con el déficit e ir hacia una “normalización” de la economía.

El apoyo hacia los "halcones" de Patricia Bullrich y no a las "palomas" de Horacio Rodríguez Larreta es también una señal contundente para reordenar la coalición en torno a nombres, pero también en torno a políticas de fondo. En su última exposición, el ex viceministro de Economía y actual director de la consultora PxQ, Emmanuel Álvar Agis, evaluó las diferencias entre los programas económicos que postula cada fuerza política y consideró que la de los "halcones" de JxC requiere un sacrificio más alto que el que la sociedad puede soportar en términos de pobreza si se levanta el cepo el 11 de diciembre como adelanta Patricia Bullrich si también se paga la deuda en pesos, motivo por el cual hasta Domingo Cavallo recomendó un levantamiento parcial mediante un desdoblamiento cambiario. En tanto que el programa de Rodríguez Larreta -padrino político de la incorporación de Shiaretti y el peronismo a la coalición- no se diferencia sustancialmente del de Sergio Massa, de seguir administrando el cepo y avanzar en una reapertura paulatina. En este sentido también apuntó: “O somos el cambio o no somos nada”.

Consultado al respecto, el ex presidente coincidió en la necesidad de ordenar la macroeconomía con un “cambio rápido” hacia la economía “normal” -sin cepos ni alta inflación, sin exceso de déficit y con aliados comerciales occidentales- y señaló en que las dos opciones políticas que lo ofrecen son los libertarios y su propio partido. Al respecto, señaló que JxC cuenta con la ventaja de la experiencia en la gestión pública mientras minimizó las diferencias en la agenda de reformas económicas entre Patricia Bullrich y la dolarización y eliminación del Banco Central que enarbola Javier Milei a las que definió como de una cuestión “de matices”.

Entre las críticas a la actual conducción económica, Macri señaló que actualmente el Banco Central mantiene un nivel de Leliqs once veces superior a las que dejó su gobierno, que la inflación se multiplicó, la deuda no se achicó, las tarifas dejaron de cubrir el costo de generación energética y así regresó el déficit fiscal. Al respecto, consideró que Alberto Fernández no mantuvo ninguna de las correcciones económicas que su gestión había logrado y encima desmejoró el resto de las variables macro. Y fue más allá al señalar que, para ayudar a la economía, el presidente directamente debería “dejar de hablar” para no empañar el panorama después de las PASO.

Macri no se ahorró críticas para Sergio Massa: le cuestionó el acercamiento a Oriente en busca de financiamiento, la emisión y el alto déficit fiscal: "Ya le he pedido a Massa públicamente que haga algo que mejore el futuro a partir del 10 de diciembre. Hasta ahora lo único que ha hecho es agrandar la bomba y alargar la mecha” para que el problema lo tenga que resolver el próximo gobierno.