BANCO CENTRAL

Por la alta inflación, el atraso cambiario se profundiza

El desdoblamiento del dólar con un 25% de “libre disponibilidad” amortigua para algunos sectores la pérdida de competitividad

BAE Negocios

Desde la devaluación del lunes 14 de agosto y el consiguiente recrudecimiento de la inflación a las dos cifras mensuales, el peso viene perdiendo competitividad frente a las monedas de los principales socios comerciales de la Argentina: China, Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea. Así lo refleja el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que diariamente actualiza el BCRA en función de su propio relevamiento de precios y de la evolución de la inflación en los demás países.

Más precisamente,  desde entonces cada dos semanas el tipo de cambio real se atrasó más del 5,1%. De un valor cuestionado por el FMI de 96,14 puntos el viernes previo a las PASO, con la devaluación se elevó hasta tocar los 115,77 puntos. Pero rápidamente, toda la competitividad cambiaria ganada fue erosionada por la inflación al punto que el viernes último, el ITCRM había caído a los 92,91 puntos y, de seguir dos semanas más con el actual ritmo, llegará a los comicios de octubre en la zona de los 87 puntos. En otras palabras, para las elecciones presidenciales el atraso cambiario sería el más pronunciado desde que el mercado comenzó a correr al dólar a fines de diciembre de 2017, en la previa al cambio de metas de inflación de Federico Sturzenegger.

El compromiso de Sergio Massa es mantener este tipo de cambio otras 3 semanas para luego, a partir del 15 de noviembre, volver a un esquema de crawling peg del 3,2% mensual que deje el tipo de cambio oficial a $367, según plasmó en el Proyecto de Ley de Presupuesto. En las últimas horas fue su viceministro, Gabriel Rubinstein, quien aseguró que un eventual triunfo de Milei no los hará volver a devaluar. Sin embargo, al actual rimo de inflación esto supone tener en noviembre una apreciación cambiaria similar a la de 1997 y buena parte de 1998.

 

Al respecto, desde la consultora ACM, el economista Francisco Ritorito explicó a BAE Negocios que “esta dinámica del ITCRM pone en tela de juicio la sostenibilidad del dólar oficial a $350 hasta noviembre. Si miramos las expectativas del mercado ya sea en el REM o  en la pizarra del dólar futuro vemos que el mercado está esperando una devaluación de acá a diciembre”. En Rofex, los seguros de cobertura ante un posible salto del tipo de cambio cerraron este lunes en $475 para la posición de noviembre (tras una baja del 1,04%), en $729,50 (+2,39%) para fin de diciembre, más del doble del tipo de cambio actual; para enero la cotización se fue a $940 con un avance intradiario del 6,21%, similar al de las posiciones subsiguientes. 

El Gobierno, por lo pronto, busca atenuar el efecto de este atraso cambiario con el virtual desdoblamiento cambiario para la exportación de algunos sectores a los que favorece con un 25% de las ventas al exterior de “libre disponibilidad”, es decir, liquidables al CCL. Como el dólar cable este lunes cerró en $881,52, para los exportadores favorecidos por este estímulo, el tipo de cambio resultante fue de $482,88, casi 38% por encima del dólar oficial. Por lo pronto, la soja y sus derivados, los hidrocarburos y las pymes fueron beneficiadas por esta versión del Programa de Incremento Exportador. Por el lado de los importadores, en tanto, mantiene las restricciones en el acceso a la cotización del dólar oficial con las autorizaciones del SIRA.“Estamos en un escenario de falta de credibilidad y de escasez de reservas cada vez más delicado. Para colmo, a esto se suma una completa incertidumbre electoral que no deja claro con quién va a ser la transición. Hacia adelante la inflación va a seguir siendo alta y va a erosionar más la competitividad. Es seguro que hay que devaluar al punto que fue central en el debate presidencial, pero no son claras las posibles implementaciones. De hecho, y aunque no se haya manifestado explícitamente, con las devaluaciones sectoriales como el dólar Vaca Muerta, el dólar pyme o el dólar auto, Sergio Massa de alguna manera tomó nota del atraso cambiario. ¿La sostenibilidad? No parece sostenible el tipo de cambio fijo en el tiempo. Todos los candidatos lo están planteando, luego del 22 de octubre tendremos una idea mejor de cómo puede ser la transición, porque una devaluación como la de agosto sin un marco de estabilización coherente puede llevar a una nominalidad incluso más alta y a más atraso en muy corto plazo", concluyó Ritorto.

 

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