El analista Dan Ives, de Wedbush Securities, elevó la alarma sobre el futuro de Tesla y calificó la situación como de "código rojo". En un informe a clientes, exigió que Elon Musk abandone su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) —que asumió con Donald Trump— y retome el liderazgo total de la automotriz.

“Musk debe dejar el DOGE, distanciarse de la política y volver a enfocarse en Tesla. La compañía es inseparable de su imagen, y el daño reputacional por su vinculación con este proyecto es real. Basta hablar con compradores en EEUU, Europa o Asia para confirmarlo”, escribió Ives, veterano defensor de Tesla.

Hace dos semanas, el analista recortó un 43% su precio objetivo para la acción. Citó entonces una "crisis de marca" por la doble exposición de Musk: su trabajo en el DOGE y el impacto de los aranceles de Trump en China, mercado clave para Tesla (20% de sus ingresos en 2023).

“Tesla se ha convertido en un símbolo global de la agenda de recortes administrativos de Trump”, advirtió Ives, señalando otros factores:

• La caída del 43% en las acciones desde enero.
• Los pobres resultados de entregas del Q1.
• Protestas de consumidores progresistas, base clave de la marca.

Según Ives, el conflicto podría causar una "pérdida permanente del 15-20% en la demanda futura". Hoy, Tesla enfrentará preguntas incómodas en su reporte de ganancias: ventas proyectadas para 2025, avances en conducción autónoma y el efecto de los aranceles. Pero la sombra de Musk en el DOGE opaca todo.

A pesar de todo, Ives mantiene su calificación “Outperform” (precio objetivo: $315), llamando a Tesla “una de las empresas más disruptivas a nivel global”. Pero insiste en que “su activo más valioso es Musk, y debe regresar”.

“Es una encrucijada: si deja el DOGE, habrá daño reputacional, pero Tesla recuperará a su líder. Si se queda, el riesgo para la marca crecerá”, concluyó.

6 cosas a tener en cuenta en el informe de resultados de Tesla y su “actualización en directo de la empresa”

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