El Cybertruck de Tesla, el proyecto más ambicioso y arriesgado de Elon Musk, está en problemas. A poco más de un año de su lanzamiento, las ventas del vehículo están un 84% por debajo de las proyecciones del magnate y la situación no muestra signos de mejora. Tesla vendió menos de 40.000 unidades en 2024, muy lejos de las 250.000 anuales que Musk predijo. "Es un enorme swing y un enorme fallo", sentenció Eric Noble, presidente de la consultora CARLAB, citado en una nota de Forbes.

El fracaso comercial del Cybertruck supera incluso al del legendario Edsel de Ford, que vendió 63.000 unidades en su primer año antes de ser descontinuado en 1960. Tesla, en cambio, sigue adelante con una camioneta que no solo se enfrenta a problemas de aceptación estética, sino también a serias fallas de producción. En 13 meses, el vehículo acumuló ocho recalls, el último por paneles de carrocería que se desprenden.

Los problemas del Cybertruck no se limitan a su diseño polarizador. El vehículo es demasiado grande o incumple normas de seguridad peatonal en varios países, lo que complica su exportación. "No han vendido mucho y es poco probable que los mercados extranjeros los salven", advirtió Glenn Mercer, investigador del sector automotor.

La situación de Tesla se agrava. Las entregas de la compañía cayeron un 13% en el primer trimestre de 2025, llegando a 337.000 unidades, por debajo de las expectativas de los inversores. La automotriz también perdió su liderazgo en el mercado de autos eléctricos a manos de BYD, que vendió 416.400 vehículos en el mismo período, señaló Fortune.

Musk, quien en 2019 afirmó que "no hago ninguna investigación de mercado", apostó por un diseño de acero inoxidable sin pintura para evitar los costos de una planta de pintura. Sin embargo, este material es difícil de moldear y propenso a mostrar huellas dactilares. "Se relamieron con el ahorro de 200 millones de dólares en una planta de pintura, pero gastaron lo mismo tratando de hacer funcionar el acero inoxidable", ironizó Mercer.

Desde su presentación en 2019, donde su "vidrio blindado" se rompió en vivo, el Cybertruck acumuló críticas por su funcionalidad limitada. No destaca ni en capacidad de carga ni en rendimiento todoterreno, lo que generó burlas en redes y videos de unidades remolcadas por camionetas Ford y GM. Además, su precio inicial, que Musk prometió en 39.900 dólares, terminó siendo más del doble.

Mientras Tesla enfrenta un boicot y un mercado cada vez más competitivo, algunos analistas advierten sobre un futuro incierto para la empresa. "Musk debe poner en orden su casa o, desafortunadamente, tiempos más oscuros se avecinan", alertó Dan Ives, de Wedbush Securities.

Con el Cybertruck convertido en sinónimo de fiasco, el mito de la infalibilidad de Musk también comienza a resquebrajarse.