Elon Musk ya no tiene en Tesla su activo más valioso. La automotriz enfrenta una de sus peores crisis en Wall Street, mientras SpaceX, su empresa aeroespacial, se convierte en su mayor fuente de riqueza. Según estimaciones de Forbes, su participación del 42% en SpaceX está valuada en 147.000 millones de dólares, casi 20.000 millones más que sus acciones y opciones en Tesla.

Los problemas de Tesla se profundizaron tras la presentación de resultados financieros decepcionantes en enero de 2024. La acción de la compañía cayó un 41% en lo que va del año y enfrenta su novena caída semanal consecutiva. El martes, las acciones cayeron otro 7%, y ya acumulan un desplome del 53% desde su máximo en diciembre.

Según Business Insider, los analistas atribuyen la crisis de Tesla a cuatro factores: la competencia china, la reducción de previsiones de Wall Street, la caída de las ventas globales y las dudas sobre el liderazgo de Musk.

Competencia feroz desde China

El gigante chino BYD acaba de lanzar una tecnología de baterías que promete una recarga de 400 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos, superando con creces los 275 kilómetros que Tesla ofrece en 15 minutos. Además, BYD planea desplegar 4.000 estaciones de carga con esta tecnología en China, con lo que reforzará su dominio en el sector de los vehículos eléctricos.

Wall Street recorta expectativas

Los analistas de RBC recortaron su precio objetivo para Tesla de 440 a 320 dólares, y advierten que la empresa perderá mercado en Europa y China. "Ahora reducimos nuestra suposición de participación de mercado al 10% desde el 20% en ambos mercados", señaló el analista Tom Narayan. JPMorgan también redujo su estimación un 41%, fijando su precio en 135 dólares por acción.

Ventas en picada

La caída de las ventas es otro factor clave. En febrero, Tesla vendió 30.688 vehículos fabricados en China, un 49% menos que el año pasado y la cifra más baja desde agosto de 2022. En Europa, las compras de Tesla cayeron un 45% en enero, mientras que el mercado de vehículos eléctricos creció un 37%. Alemania registró una caída del 76% en febrero. Esto es, además, una desagradable sorpresa para los dueños de Tesla que quieren vender sus coches, ya que el precio de reventa se desplomó, mientras se multiplican las campañas de boicot a la compañía en la que los manifestantes piden: “Toca la bocina si odiás a Elon Musk”.

Un CEO distraído

Musk está en la mira de los inversores, que cuestionan su capacidad para liderar Tesla mientras se involucra en otros proyectos. Su papel en la administración de Donald Trump como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental ganera malestar en Wall Street. "Los accionistas tienen preocupaciones legítimas sobre que Elon Musk está demasiado disperso, y se ha hecho evidente que dedica más tiempo a DOGE que a cualquier otra cosa", afirmó Garrett Nelson, analista de CFRA.

Al menos para Musk, mientras Tesla lucha por recuperar la confianza del mercado, SpaceX sigue en ascenso. La empresa creció un 51% en 2024, y alcanzó ingresos estimados en 13.100 millones de dólares.