Cómo funcionan actualmente los espectáculos más caros que da el cine

Ant-Man o Avatar: los dilemas que enfrentan las grandes producciones para atraer público

El último estreno de Marvel frente a la continuación de Avatar de James Cameron. A pesar de ser películas que llevan a millones de personas a las salas de cine, aún así presentan problemas a la hora de recaudar

BAE Negocios

El pasado fin de semana, tal como informó este diario, Ant-Man and the Wasp: Quantumania registró una caída de 69% en la asistencia entre su debut y la segunda semana. También se aclaró que, revisados los números, es una caída bastante normal en el campo de las películas de superhéroes (casi todos los últimos filmes de Marvel mostraron caídas posteriores al estreno de entre un 65% y un 68%). Aún así, la película recuperará su costo y será negocio, proporcional a lo que las otras dos del mismo personaje recaudaron previamente. Pero esto es un indicio, también, de una forma de acercarse actualmente al negocio del cine en salas.

Ant-Man o Avatar: los dilemas que enfrentan las grandes producciones para atraer público
Ant-Man and The Wasp, la última apuesta de Marvel en su universo cinematográfico

La propia Disney (bajo el manto de la ex Fox) tiene otro horizonte. En efecto, Avatar: el camino del agua nunca recaudó los más de USD100 millones que embolsaron las últimas producciones de Marvel en su debut.

Sin embargo, hoy es (sin ajustar por inflación) la tercera película más taquillera de la historia, solo detrás de la primera Avatar y de Avengers: Endgame. Para la anécdota, la cuarta película también es de James Cameron, Titanic. Pero tanto las dos Avatar como Titanic tienen un historia de recaudación muy diferente en comparación con las "películas de franquicia". En efecto: Titanic, por ejemplo, llegó al primer puesto de las recaudaciones en la tercera semana. Y las dos Avatar se benefician de una permanencia larga, del boca a boca y de la venta de tickets para pantallas de gran formato, como IMAX.

Ni Avatar ni Titanic están basadas en material previamente publicado o en "marcas" sólidamente establecidas, como sí sucede con todas las películas de superhéroes (de cualquier firma). La sabiduría de Marvel fue replicar el modelo de historias interrelacionadas que Stan Lee y Jack Kirby crearon para esos personajes en los cómics y eso creó el movimiento: el público de Marvel va a ver "todo" (o veremos de aquí en más) en la medida en que es parte de la "colección".

Pero aunque esos fans son suficientes para pagar el gasto creciente en este tipo de espectáculos, el "otro público" ya no se siente tan atraído, justamente porque le falta el contexto. Avatar es otro modelo: cada película se sostiene en sí misma (por ahora) y sus personajes solo provienen del cine. Es más cercano al modelo Star Wars, que nació en la pantalla grande.

Ant-Man o Avatar: los dilemas que enfrentan las grandes producciones para atraer público
El estreno de Avatar 2 la posicionó como la tercera película más taquillera de la historia.

La pregunta es si la estrategia de Avatar permitirá que surjan "marcas" fílmicas o películas exitosas sin atarse a materiales previamente instalados. La apuesta de Cameron al espectáculo propio, a las propias herramientas del cine, parecen sostener esta hipótesis, pero el mercado está tan caótico que es imposible prever en qué derivará el comportamiento del público masivo en el mediano plazo.

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