Boicot contra los Globos de Oro por falta de diversidad
Los publicistas de Hollywood pidieron que no se le diera apoyo a la Asociación de la Prensa Extranjera -encargada de entregar cada año los Globos de Oro- porque no tiene afroamericanos en su lista de miembros, mientras los Oscar son los más diversos de la historia. Videos.
El pasado 21 de febrero, la revista Variety publicó una investigación en la que se afirmaba que la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HPFA por sus siglas en inglés) no tenía ningún miembro afroamericano. La entidad, encargada cada año de entregar los premios Globo de Oro, quedó bajo fuego cruzado: tanto ONG's dedicadas a la búsqueda de equidad étnica en los EE.UU. como las agencias de publicida pidieron cambios. Finalmente, la HPFA respondió que los haría.
El primer golpe tras la publicación de la nota fue una carta de las agencias de publicidad del sector -con un peso enorme en toda la vida comunicacional de los EE.UU.- pidiendo a todos sus clientes que no apoyaran en modo alguno a la HPFA por su falta de compromiso con la integración. Más tarde, la ONG -muy fuerte en estos momentos- Time's Up apoyó el reclamo con una nota donde decía que "nos enorgullece solidarizarnos con las voces de más de 100 firmas de relaciones públicas de Holllywood que piden a la HFPA transformar radicalmente los Globos de Oro. No aceptaremos menos que un cambio importante y transparente: el mundo entero los mira".
Es cierto que en países como la Argentina, difícilmente estén mirando lo que haga la HFPA y, menos, lo que diga Time's Up. También que de los 87 votantes del Globo de Oro, ninguno es negro. Y también que todos los miembros de esa entidad provienen de países que no son los EE.UU., que el 35% no son europeos (mucho menos "wasp") y que más de la mitad son mujeres.
De todos modos, la HPFA reaccionó. Elevará la cantidad de miembros de 87 a 100 y el 13% de su personal será negro. Pidieron disculpas y se comprometieron a "hacer más" en el futuro. Es importante tener en cuenta que, en los últimos años, la Asociación estuvo bajo la mira por prácticas poco transparentes -por decirlo de modo suave- a la hora de decidir los premios.
Mientras esto sucede, los Oscar sí reaccionaron. Muchas de las películas nominadas tienen que ver con la cuestión afroamericana: Una noche en Miami, Judas and the Black Messiah, The United States Vs. Billie Holliday, todas, van por ese camino. Y no es todo: después de que en 2020 se llevase los premios mayores una película surcoreana (Parasite, de Bong Jon-hoo), este año un drama sobre la inmigración de ese país en los EE.UU., Minari, tiene nominados a sus actores y a su director, todos de origen asiático. La hora de la equidad étnica parece haber llegado, aunque, como suele pasar, los latinos (tercera población en los EE.UU.) no tienen quién los defienda.