Cannes, día uno: una competencia con ribetes interesantes y las luces puestas en Tom Cruise

La muestra presentó dos propuestas originales, aunque diferentes entre sí

Fjuanlima

Comenzó el festival, comenzó la competencia por la ansiada Palma de Oro. En este primer día, la competencia oficial ofreció dos propuestas radicales pero muy disímiles entre sí. El reconocido documentalista Sergei Loznitsa (Maidan, State Funeral) presentó una ficción (terreno en el que los resultados no han sido tan convincentes como en la no ficción. Two prosecutors, sin embargo es correcta y visualmente interesante. El año 1937 y asistimos a la lucha de un abogado del Estado por intentar denunciar las denuncias, persecución de inocentes por parte del régimen estalinista. Los tiempos nos hunden en el laberinto burocrático que, lejos de ser casual, es parte de la estrategia para favorecer la opresión, el control, la delación. 

Está clara la mirada política sobre el tema (que no deja de tener actualidad). Lo que molesta es que desde los primeros minutos, cuando el abogado se encuentra con el disidente injustamente encarcelado y torturado uno puede imaginar todo lo que sucederá. Y efectivamente sucede. 

Lo que en un documental forma parte de la deriva si uno conoce algo de la historia, en una ficción que pretende jugar con los géneros y transmitir algo de suspenso termina siendo un poco frustrante. 

Más interesante fue la película de la alemana Mascha Schilinski, Sound of falling que recrea la infancia de cuatro niñas (Alma, Erika, Angelika y Lenka) en una misma casa de campo, a través de las generaciones. Separadas por el tiempo, sus historias se conectan. Climática, coqueteando incluso con el género (el terror o lo sobrenatural), el diseño sonoro y la elección de cada plano nos transporta a un clima siempre onírico y algunas veces pesadillesco. 

El acento en ciertos sonidos, aromas y colores, la parcialidad de la mirada nos habla de la enorme sensibilidad de la directora de Dark blue girl para poner en escena el universo femenino, en particular el de la infancia y adolescencia. Enigmática y hasta por momentos algo errática, el desafío y muchos de los logros compensan cierta reiteración y algún subrayado. 

 

Las miradas sobre Tom Cruise 

 

Más allá de la competencia oficial, todas las luces apuntaron  a Tom Cruise y la octava entrega de Misión Imposible. Esta sentencia ¿final? que, pese al paso del tiempo (Cruise tiene ya 62 años) sigue cumpliendo y ofreciendo algo de ese cine de acción física que cada vez se ve menos. 

 

 Tom Cruise en el Festival de Cannes
 Tom Cruise en el Festival de Cannes 

 

Las proezas acrobáticas del actor en un avión merecen ser disfrutadas en la pantalla grande. Cuando lo vemos en escena, cuando asistimos a la relación que mantiene con un público que lo sigue y lo ama nos olvidamos del hecho de que, pese a que estaba en Cannes no dio el presente en la apertura y homenaje a Robert De Niro (¿no quería "quedar pegado" con lo que el homenajeado dijera sobre Estados Unidos cuando en su película la presidente de EE.UU. está en contra de la violencia, es mujer y afroamericana?). 

Es así: está claro que es una verdadera estrella. Y como tal, decide cuándo y cómo mostrarse, guardar silencio o ausentarse.

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