AT&T superó las expectativas de Wall Street al cerrar el último trimestre de 2021 con un crecimiento anual de los ingresos del 15% respecto de 2020, con un total de 9900 millones de dólares. La razón: un fortísimo crecimiento en lo que se llama "directo al consumidor", y que se traduce en "plataformas de streaming y servicios de suscripción" o, en otras palabras, HBO y HBO Max. La firma esperaba terminar el año con 73 millones de suscriptores pagos: fueron 73,8, de los cuales 46,8 pertenecen a los Estados Unidos.

Es cierto, también, que la firma gastó un 38% más en comercialización y producción, pero eso es lo de menos porque lo que aquí se discute es la viabilidad del "day-and-date", tema del que nos hemos ocupado desde el comienzo de la pandemia (por lo menos). Implica estrenar películas al mismo tiempo en plataformas y en salas, algo que hicieron tanto Disney como HBO. En el primer caso, en general con pago aparte (el suscriptor de Disney+ debía agregar u$ 30 en los EE.UU. y $ 1000 en la Argentina para ver, por ejemplo, Black Widow, lo que llevó a un litigio), en el segundo, sin ese pago, lo que llevó a protestas (notablemente del director de Duna, Dennis Villeneuve). 

Pero los números indican que fue acertado: poner "en oferta" todo 2021 los grandes filmes en la plataforma hizo que la cantidad de suscriptores creciera. Claro que esta estrategia solo se verificó en los Estados Unidos: en la Argentina, la ventana supera los 45 días entre el estreno en salas y la plataforma. Esa ventana es la que, a partir de este año, HBO Max va a disponer también en su país de origen. Pero ya desde un piso de clientes mucho más importante, capaz de sostener mayor inversión en contenidos.

De paso, algunas películas que podían quedar heridas por esta estrategia funcionaron muy bien globalmente. Otra vez, el caso más notable fue Duna, que logró recaudar en todo el mundo, a pesar de su disponibilidad on line (lo que implica, de paso, que la piratería tenía copias perfectas desde el mismo día del lanzamiento) 387 millones de dólares, un gran número en pleno contexto pandémico. Ahora se verá si las ventanas de exhibición más amplias y la inversión en más contenido permite sostener el crecimiento logrado en el último año. Esa es la prueba de fuego para HBO Max.