Kevin Spacey quedó en libertad bajo fianza luego de presentarse por primera vez ante el tribunal de Londres por las múltiples denuncias de abuso sexual en su contra. El actor, de 62 años, está acusado formalmente de haber cometido cuatro delitos sexuales contra tres hombres entre 2005 y 2013 en la capital británica, y deberá que presentarse a declarar nuevamente el próximo 14 de julio.

El  protagonista de varios éxitos, como House of Cards, Pecados capitales y Belleza Americana, concurrió voluntariamente al Tribunal de Magistrados de Westminster, con un semblante que la prensa internacional calificó como "tranquilo" a pesar del contexto judicial. Allí lo esperaron decenas de periodistas, a quienes prefirió no dar su testimonio ni al ingresar ni al salir del juzgado. 

"El señor Spacey niega enérgicamente cualquier y toda criminalidad en este caso", sostuvo su abogado durante su defensa en una audiencia que duró media hora. Al interprete no se le pidió que se pronunciara formalmente sobre las acusaciones y solo se puso en pie para dar su nombre completo, su fecha de nacimiento y una dirección londinense. 

Además, debido a que el actor se había trasladado "voluntariamente", el magistrado Tan Ikram no le impuso ninguna medida cautelar. “¿Dónde se va a esconder? Vive en Estados Unidos y es extraditable. Su familia y su perro de nueve años están en Estados Unidos. Su trabajo requiere que vaya a reuniones, que se presente a castings, que se reúna con directores y guionistas”, dijo el juez, convencido de que el artista “seguirá compareciendo” ante la Justicia británica. 

En definitiva, Spacey puede regresar a Estados Unidos, pero el 14 de julio debe volver a presentarse en el Tribunal de la Corona de Southwark para que se lo declare culpable o inocente. En un comunicado publicado el mes pasado, el actor dijo que acudiría a la corte para enfrentar los cargos y aseguró: “Demostraré mi inocencia”.

Los cargos en su contra

Spacey residió durante varios años en Londres, donde ocupó el puesto de director artístico del teatro The Old Vic entre 2004 y 2015. La causa por la cual se lo investiga se inició en 2017, cuando los responsables de esa sala londinense indicaron que habían recibido quejas de 20 personas que aseguraron que fueron acosadas sexualmente por él.

Una de las personas agredidas sexualmente apuntó en su denuncia que fue víctima de dos hechos contra su integridad sexual en 2005. Otro de los denunciantes señaló que los hechos ocurrieron en 2008, mientras el tercero apuntó que la agresión ocurrió en 2013 en el suroeste de Inglaterra. 

La Fiscalía señaló que la estrella del cine fue “acusado de hacer a una persona partícipe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento”. Al día de hoy, los denunciantes tienen entre 30 y 40 años. 

El protagonista de la serie "House of Cards" también afrontó cargos por este tipo de delitos en Estados Unidos, pero no llegaron a ninguna conclusión o veredicto. 

 

El movimiento #MeToo y las primeras acusaciones

El #MeToo es el nombre de un movimiento iniciado de forma viral como hashtag en las redes sociales. Surgió en octubre de 2017 para denunciar la agresión sexual y el acoso, a raíz de las acusaciones de abuso que surgueron vehemente en Hollywood, especialmente, contra el productor de cine Harvey Weinstein. 

En 2017, el protagonista de Belleza Americana se encontraba en un gran momento artístico hasta que se dieron las primeras acusaciones en su contra por abuso sexual. Esta la hizo el actor Anthony Rapp, quien lo denunció por intentar violarlo en una fiesta en 1986, cuando Spacey tenía 26 años y la víctima solo 14. 

Rapp, inspirado en el movimiento #MeToo, declaró a los medios de comunicación que el consagrado actor saltó a su cama e intentó abusarlo. Al contestar sobre esos dichos, Spacey negó los hechos y declaró que era homosexual por primera vez de manera pública. 

La última aparición de Spacey en la pantalla se remonta a 2018, con el estreno del film Billionaire Boys Club. Luego de las denuncias, fue despedido de House of Cards y quedó fuera de todos los proyectos cinematográficos que lo incluían. 

En noviembre de 2021, fue condenado a pagar 31 millones de dólares a la empresa productora de House of Cards (MRC), como indemnización por la pérdida de ingresos atribuida a su salida. Finalmente, en junio de 2021 volvió al cine con un largometraje dirigido por el italiano Franco Nero y titulado "El hombre que dibuja a Dios", donde encarna a un personaje secundario.