Tres meses después de ser internado, Jorge Lanata y su salud generan preocupación tras la intervención quirúrgica a la que fue intervenido en el Hospital Italiano el conductor, luego de presentar un grave cuadro de isquemia intestinal.

El equipo médico emitió este jueves un nuevo parte médico compartido por su esposa, Elba Marcovecchio, en sus redes sociales en el que se detalla que Lanata "continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Italiano de Buenos Aires". 

"Ayer presentó un cuadro de isquemia intestinal que requirió una intervención quirúrgica, la cual consistió en una resección parcial del intestino delgado", agrega el escrito.

Cómo está Lanata tras la cirugía

El parte médico de Lanata explica que "actualmente, está compensado hemodinámicamente, con bajas dosis de drogas vasoactivas y asistencia con ventilación mecánica. Además, mantiene una leve alteración de la función renal, sin requerimiento de soporte dialítico y continúa recibiendo tratamiento con antibióticos de amplio espectro". 

También anuncian que para este viernes "se ha planificado una reexploración quirúrgica con el objetivo de evaluar las condiciones generales del abdomen y del intestino en particular". "Gracias a las oraciones de la gente y la gran rapidez y el profesionalismo del Hospital Italiano”, escribió Marcovecchio en su publicación de Instagram.

Qué es una isquemia intestinal

La isquemia intestinal engloba una serie de afecciones que ocurren cuando el flujo sanguíneo que llega a los intestinos disminuye. La isquemia puede deberse a una obstrucción total o parcial de un vaso sanguíneo, generalmente en una arteria, o a una presión arterial baja que provoca una reducción general del flujo sanguíneo. 

La isquemia intestinal puede afectar el intestino delgado, el intestino grueso o ambos. La disminución del flujo sanguíneo no proporciona suficiente oxígeno a las células del sistema digestivo, por lo que es una afección grave que causa dolor y hace que los intestinos tengan dificultad para funcionar correctamente. 

En los casos graves, la pérdida de flujo sanguíneo hacia los intestinos daña el tejido intestinal y puede ocasionar la muerte.