Tours papales: tras los pasos de Francisco
Del colegio en el que estudio Bargoglio o la Basílica de Flores al puesto de diarios que frecuentaba en Montserrat y la Catedral: recorridos para conocer los lugares que marcan la historia local del pontífice.
En el mundo entero, miles y miles de personas lloran la muerte del Papa Francisco, el primer Papa argentino y latinoamericano. Mientras se llevan adelante las despedidas en el Vaticano, quienes viven o visitan Buenos Aires tienen la posibilidad de desandar los lugares por los que transitó Jorge Bergoglio. Un mapa que une los puntos históricos que van desde su infancia hasta sus días en el arzobispado como la precuela que lo catapultó a convertirse en líder de la Iglesia Católica en 2013.
Aún antes de esta triste noticia, los tours en torno a la figura del pontífice eran populares y muy demandados por los viajeros, de la mano del auge del turismo religioso. Esto sucedía no sólo en territorio porteño sino también en Europa.
Así lo manifiesta un informe reciente de Civitatis, que daba cuenta de un aumento significativo en las reservas de tours dedicados a la vida del Papa Francisco tanto en Argentina como en Italia. Según la plataforma, en los últimos meses y a raíz de sus problemas de salud hasta la fecha de su muerte, la demanda del tour del papa Francisco por Buenos Aires aumentó más de 30%. Ahora señalaron que en estos días, desde el domingo, las consultas se dispararon. De hecho, ante este interés, decidieron sumar un free tour.
Hay todo un abanico de opciones para quienes estén interesados en conocer un poco más sobre la historia de este líder espiritual de relevancia mundial. Se ofrecen tours públicos y privados, autoguiados o con guía, gratis, a la gorra o con tarifa fija.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a través del Ente de Turismo porteño, ofrece dos circuitos autoguiados: uno en Flores y otro en Montserrat. Son los barrios fundamentales de sus días en nuestro país. Los recorridos son personales y sin guía, se van siguiendo los puntos marcados en el mapa con las explicaciones. De todas maneras, en la web turismo.buenosaires.gob.ar se ofrece una lista de guías de turismo oficial registrado por el Ente, para quienes quieran realizar estas visitas de la mano de ellos.
El hombre que lideró la Iglesia Católica hasta el lunes pasó su infancia y adolescencia en la zona de Flores. El recorrido autoguiado por ese barrio incluye paradas como la casa donde vivió de niño, la basílica en la que sintió su vocación religiosa y la Escuela No. 8, donde Jorge Bergoglio cursó hasta quinto grado del nivel primario, que ahora luce una placa recordatoria en su fachada.
Está también el punto cero. La Legislatura de Buenos Aires hizo una investigación y se encontró el acta de nacimiento en la que consta: "El 17 de diciembre de 1936, nació Jorge Mario Bergoglio, en Varela 268". Además, se incluye la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia donde hizo el catecismo y tomó la primera comunión, al igual que su hermano Oscar. En esas calles, casas y edificios se cultivó parte de la esencia que marcó a fuego a Francisco.
En tanto, en el circuito autoguiado de Monserrat, se pueden conocer sitios centrales de sus años como Obispo auxiliar y luego Arzobispo de Buenos Aires. De la Catedral o la Iglesia de San Ignacio (el templo más antiguo de la ciudad, que es de los jesuitas, orden a la que pertenecía el Papa) hasta los comercios que frecuentaba como la peluquería: una senda con anécdotas, en momentos en que se busca hasta cuáles son los gustos de helado preferidos de Francisco.
Cerca de Plaza de mayo está el puesto de diarios que, de lunes a viernes, le enviaban el diario a Bergoglio a su oficina. Luis, el dueño del kiosco, enrollaba el periódico y lo sujetaba con una bandita elástica, para que no se desarmara y lo recibiera prolijamente. A fin de mes, el entonces Arzobispo Bergoglio pasaba por el puesto a pagar y le devolvía al diariero todas las banditas. Siempre le repetía que no comprara más, que él las guardaba y se las devolvía. Lo increíble es que, al ser elegido Papa y quedarse en el Vaticano, Francisco llamó al celular del puesto para avisar que ya no necesitaría el diario. Lo atendió Daniel, el hijo del dueño, quien imaginó que era una broma y terminó insultando a su interlocutor. Entonces, Francisco le respondió paciente que sí, que él era el Padre Jorge. Recién entonces el diariero le reconoció la voz y se emocionó muchísimo. Siendo arzobispo, Bergoglio había bautizado al hijo de Daniel. No fue el único llamado que recibieron desde el Vaticano: el Papa saludaba cada año al chico para su cumpleaños, y a la familia para Navidad y Año Nuevo.
A unos metros de este puesto está la estación de subte, uno de los medios de transporte en los que el Cardenal Bergoglio transitaba por la Ciudad.
Dado el fuerte aumento de la demanda y consultas por estos tours que se dispararon aún más tras el desenlace del lunes, Civitatis sumó como novedad a su oferta el Free tour del Papa Francisco. Parte de la Basílica de San Francisco, cuenta sobre la figura de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús y se detiene en la Confitería La Piedad, un clásico porteño donde el Papa Francisco se reunía con sus amigos y colegas. Por último, llega a la Catedral Metropolitana, uno de los puntos más emblemáticos del recorrido. En este templo, el Papa Francisco celebró numerosas misas y dejó una huella imborrable en la historia de la ciudad. El trayecto dura aproximadamente una hora y 45 minutos de recorrido, el pago es con propina y es necesario reservar online.
En esa plataforma, al igual que en el circuito autoguiado del Ente porteño, hay además un tour sobre los orígenes en el Barrio de Flores, que incluye el surgimiento de su pasión por el fútbol en el Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Dentro del turismo religioso, una de las propuestas que se venía ofreciendo en Europa era el tour del Vaticano, una visita guiada por la sede del pontificado, uno de los más demandados del rubro, que incluía la visita guiada a la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Todas estas son propuestas que despiertan curiosidad y se potencian con la partida del Papa. Caminar para descubrir estos lugares puede ser también una forma de despedir a Francisco.