La inflación en la eurozona se desaceleró al 2,5% en junio a pesar de los aumentos de precios en el sector servicios, lo que lleva a los analistas a anticipar que el Banco Central Europeo (BCE) dejaría las tasas de interés sin cambios en su reunión de este mes.

De esta manera, la inflación anual de los precios al consumidor en el bloque de 20 países bajó levemente desde el 2,6% en mayo, según una estimación preliminar de la agencia estadística de la UE, Eurostat, coincidiendo con las expectativas del mercado financiero.

Sin embargo, la inflación básica –que excluye alimentos, energía, alcohol y tabaco– se mantuvo sin cambios en el 2,9%, más alta que lo previsto por los economistas.

Los analistas anticipan que las cifras alentarán al BCE a mantener sin cambios las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria el 18 de julio, después de convertirse en el primer gran banco central mundial en reducir el costo del dinero en junio.

 

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“Nada en estas cifras haría que el BCE recorte nuevamente las tasas en julio, y creemos que estará esperando ansiosamente los datos durante el verano (boreal) antes de debatir seriamente un próximo recorte de tasas en septiembre”, dijo Bert Colijn, economista senior de la eurozona en el banco holandés ING.

“El verano será relativamente aburrido (para el BCE). Puede permitirse el lujo de no llevar a cabo otro recorte de tasas basándose en la lectura de inflación subyacente demasiado alta y la fortaleza del mercado laboral, y probablemente esperará los datos entrantes sobre salarios, inflación y crecimiento. También puede ver cómo se desarrolla la agitación del mercado en torno a las elecciones francesas” remarcó.

En su estimación preliminar para junio, las cifras de Eurostat mostraron que el sector servicios tuvo la tasa de inflación anual más alta, un 4,1%, una tasa estable en comparación con mayo. El crecimiento anual de los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco se desaceleró del 2,6% en mayo al 2,5 por ciento.

 

Proceso accidentado

Riccardo Marcelli Fabiani, economista senior de la consultora Oxford Economics, afirmó: “La inflación reanudó su descenso después de haber sido interrumpida temporalmente en mayo, y seguirá cayendo a medida que las presiones inflacionarias disminuyan gracias a la moderación del crecimiento salarial, los precios más bajos de la energía y las expectativas de precios normalizadas. Pero el hecho de que la inflación básica se mantenga estable nos recuerda que el proceso desinflacionario será accidentado”.

El BCE redujo el mes pasado su principal tipo de interés para depósitos desde un máximo histórico del 4% hasta el 3,75%, lo que lo coloca por delante de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra (BoE), que aún no han recortado los tipos de interés. Fue la primera vez que se redujo el principal tipo de interés de la eurozona en casi cinco años.

Sin embargo, la presidenta del banco central, Christine Lagarde, dijo que los desarrollos económicos benignos sugieren que no es urgente realizar más recortes en las tasas de interés, con un mercado laboral sólido y un crecimiento salarial resistente.