El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha convocado una reunión urgente para este martes con el objetivo de examinar la reciente agresión militar de Israel sobre Doha, la capital de Qatar.

Este ataque, ocurrido el 9 de septiembre, fue dirigido contra un grupo de negociadores de Hamás, resultando en la muerte de cinco de sus miembros y un agente qatarí.

La reunión responde a las peticiones de Pakistán y Kuwait, en representación de la Organización para la Cooperación Islámica y el Consejo de Cooperación del Golfo, respectivamente.

Este será el décimo debate urgente que el Consejo lleva a cabo desde su creación en 2006. Israel, que no forma parte de este órgano, ha criticado al Consejo por considerarlo políticamente sesgado debido a sus reiteradas críticas hacia el país.

La situación ha generado una gran preocupación internacional, especialmente después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instara a Israel a ser "muy, muy cuidadoso" con sus acciones, subrayando que Doha es "un gran aliado" de Washington.

El ataque se produjo en un momento crítico, cuando la delegación de Hamás se encontraba discutiendo una propuesta de alto el fuego para la Franja de Gaza, formulada por Trump.

Este incidente no solo ha intensificado las tensiones en la región, sino que también ha puesto de manifiesto las complejidades de las relaciones internacionales en el Medio Oriente.

La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta situación, que podría tener implicaciones significativas para la estabilidad regional y las relaciones diplomáticas.